Para el próximo 1 de enero se espera así la llegada de un frente de precipitaciones que pintará de blanco las cimas del norte de Huesca, especialmente, las de la parte occidental del Pirineo.
“En los observatorios del Pirineo esperamos nieve entre los 1.500 y 2.200 metros de altitud, que generará mantos nivosos de entre 30 centímetros y 1 metros, dependiendo de la zona”
Hasta entonces, las temperaturas, como asegura Sanz, permanecerán estables en la provincia, con máximas por encima de los 10 grados centígrados, en un comienzo de invierno inusualmente templado en la provincia oscense.
“No es lo más frecuente que se esté produciendo un tiempo tan cálido en esta época del año, si bien nos encontramos, a pesar de todo, dentro de la normalidad en cuanto a que hay inviernos más fríos y otros, como este, de más calor. Se cierra así un año 2012, como señala Sanz, básicamente cálido e inusual, aunque dentro de una normalidad”.
Las temperaturas, añade, bajarán una vez llegue el citado frente de precipitaciones. Entonces, se esperan que el termómetro no llegue a alcanzar las dos cifras en las temperaturas máximas y las mínimas desciendan varios grados bajo cero.