El simpático corredor de 35 años, quiso entrenar esta primavera de cara a esta próxima temporada de Copa del Mundo, pero ya en el mes de Abril notó que le faltaba motivación. Dejó los esquís aparcados unos días, pero poco a poco su estado anímico se fue levantando de nuevo e incluso pensó que con el deseo, el coraje y las ganas que tenía, podría volver a estar en la cima de nuevo, pero finalmente se dejó vencer.,
"no voy a dejar de entrenar y continuaré con mi rehabilitación, pero extrañaré cruzar la nieve helada cada mañana a primera hora"