Pero con las intenciones de la FIS de hacer desaparecer algunas disciplinas técnicas como la Combinada y la Supercombinada, la situación puede cambiar y tener más posibilidades los velocistas que los slalomistas de llevarse el gran Globo. Por eso Ivica Kostelic se ha puesto manos a la obra, y lo primero que ha hecho es colocarse en el túnel de viento para buscar su mejor posición aerodinámica, así como hacer pruebas con los materiales. Y es que este año con solo dos pruebas de Combinada, su posibilidad de sumar puntos respecto al resto se reducen.
El croata ha estado entrenando estos días en un glaciar austriaco antes de ir al túnel de viento de Dresden (Alemania). En total han sido 115 minutos de entrenamientos de velocidad. El corredor reconoce que ha sido agotador, y estos días se tomará unos días de descanso en las islas griegas, ya que hasta ahora diferentes asuntos no le había permitido tomarse unas merecidas vacaciones.
Aunque en el pasado todas estas pruebas de material las había delegado en otros, ahora ha querido ser él personalmente quien hiciese los test, sobretodo de ropa, protecciones de espalda y brazos, elementos indispensables para las pruebas de velocidad.
También ha hecho muchas pruebas con sus nuevos esquís Fischer de Descenso, que los ha trabajado junto a su skiman, uno de los cuatro técnicos que acompañan a Ivica Kostelic en todos sus desplazamientos. También ha estado probando seis esquís de Gigante (ha descartado dos) y con unas botas que son algo más pequeñas de lo habitual.
