"Viendo cómo ha ido la temporada, los problemas climatológicos, yo diría que no ha sido una temporada mala, ha sido correcta, se ha hecho un esfuerzo para cambiar la dinámica"
Torreño recordó el grave impacto que significó la pérdida del puente de la Purísima y que en enero tampoco fuera "un mes climatológicamente muy bueno". Sin embargo, "se hizo un esfuerzo comercial muy importante" con ofertas y promociones pero intentando "mantener el precio medio de venta". Paralelamente, el dominio ha hecho un esfuerzo de contención del gasto para tratar de equilibrar el impacto de la bajada de ingresos, añadió el directivo.El director de marketing indicó que "se ha trabajado muchísimo" para atraer mercados internacionales y añadió que ésta debe ser la línea de futuro dada la grave crisis que atraviesa el Estado español, que sigue siendo el lugar de origen de la mayoría de clientes (representan entre el 55 y el 60%) pero que está tocado por las dificultades económicas. Torreño precisó que "no dejaremos el español" pero que se deben hacer nuevas apuestas y mencionó mercados ya conocidos y con presencia como el francés, el portugués, el ruso o el británico, pero también posibilidades lejanas como el brasileño, ya que representan mercados emergentes y con horizonte de crecimiento. El director de marketing indicó que ya se está trabajando con Andorra Turismo en esta línea. Pero si de proyección se trata, Torreño indicó que esta ha sido la mejor temporada gracias a la Copa del Mundo de esquí femenino. "Ha sido un reconocimiento para Grandvalira y para todo el país", afirmó.
El mundo al revés.
El puente de la Purísima, una de las citas cruciales de la temporada, la que marca el inicio de la campaña de esquí, llegó sin nieve. El fin de semana de clausura, el de las últimas bajadas, lleva nieve de sobra. Pero es el último. No hay más. Los clientes, tras la Semana Santa, cambian el chip y ya es difícil arrastrarlos hacia la nieve cuando lo que quieren es quitarse la ropa de abrigo, declara Torreño "Hay buena calidad para esquiar y nos gustaría alargar la temporada pero es una cuestión de mercado, no está preparado y abrir no compensa"
No toda la clientela está de acuerdo con esta teoría, pero, ¿volveríamos el próximo fin de semana si la estación continuara abierta? Jordi y Carmina, ambos residentes en pueblos de Barcelona, ??responden con un rotundo "sí". Él tiene forfait de temporada y, por tanto, es de los apasionados, pero recuerda que lo que ha sucedido es que la temporada se ha retrasado. Empezó más tarde y, por tanto, podría acabar más tarde. "Yo creo que debería abrirse hasta el 1 de mayo si hay nieve", afirma. Ella también entiende que "mientras haya nieve" se deben dar alternativas a los esquiadores.De hecho, la estación calcula que este fin de semana ha llegado bastante público, hasta 20.000 esquiadores. Y no sólo eso, también se auguraban nevadas. Un vistazo en el aparcamiento del sector de El Tarter constataba ayer que había bastante afluencia y ganas de despedirse de la nieve. Apenas en la zona de llegada del telecabina, Rafa, residente en Andorra, se calzaba la tabla de snow y accedía a responder brevemente a las preguntas del Diari d'Andorra. Tenía mono de nieve, y eso que "he venido muy a menudo". La temporada, sin embargo, "ha sido un poco floja". Caprichos de la meteorología. Pero no hay más remedio que convivir con ella.