Siete horas atrapados en un teleférico de Tignes

Los pasajeros del interior del teleférico se disponían ya a volver a sus respectivos hoteles. Eran las 16:30h de ayer sábado cuando un fallo eléctrico paraba el remonte, y no ha sido hasta las 11:15h que los rescatadores han dado por concluido las operaciones de salvamento. Las suaves temperaturas que se han ido viviendo estos días empezaron a cambiar casualmente ayer, según informaron técnicos de la estación. 36 personas estaban en la cabina que bajaba, a unos 250 metros de la salida, y otras cinco en la que subía.

En un primer momento se pensó en una evacuación aérea, pero a las 17h cuando se iba a comenzar las operaciones de rescate, la noche se había echado encima. Además hacía mucho frío, y los cables se habían congelado al no funcionar el sistema eléctrico, por lo que tampoco se pudo accionar el motor auxiliar para retornar las cabinas a su punto de origen. Finalmente se optó por evacuar uno a uno a todos los pasajeros. Para ello, se descolgaron por una cuerda a través de una trampilla del suelo de la cabina. Estaban a unos cuarenta metros de tierra, y se temía que alguno tuviera mermada sus facultades al haber estado tanto tiempo expuestos al frío y a la oscuridad.

Todo esto ha hecho que las tareas fueras mucho más lentas. En total el grupo de 41 esquiadores se han pasado siete horas atrapados, aunque no hubo ni heridos ni ataque de pánico. La operación de rescate fue realizada por los empleados de la Société des téléphériques de la Grande-Motte (STGM), empresa que gestiona los remontes de Tignes y siete pisters con el apoyo del Peloton de Gendarmeria de Alta Montaña (PGHM) de Bourg-Saint-Maurice.