De esta manera, los miembros del Yellowstone Ski Club tienen acceso al mayor dominio esquiable de Norteamérica, pero los que tienen el forfait de las estaciones de Big Sky y Monlight Basin (conectadas también), no pueden acceder a Yellowstone (unida a ambas por remontes) a no ser que sean socios. Yellowstone Ski Club ya estuvo a punto de cerrar hace unos pocos años, pero fue salvada por un inversor a última hora. Por su parte Moonlight Basin está actualmente declarada en quiebra, pero tiene permiso para continuar operando, y abrirá sus pistas y remontes el próximo 10 de diciembre, mientras que Big Sky lo hará el 24 de Noviembre.
A todos estos problemas se une ahora el del cierre de Spanish Peaks, otro resort exclusivo, más pequeño que el de Yellowstone Ski Club, pero conectado a Big Sky mediante dos telesillas y dos telesquís, así como varias pistas, todo de uso exclusivo para los miembros de tan selecto club, que además cuenta con su propia maquinaria de preparar pistas. Según informa la empresa encargada de explotar las operaciones de Spanish Peaks, culpa al cierre a la recesión económica que están pasando.
Así, los propietarios y miembros de Spanish Peak, tendrán que tomar el coche este año para ir hasta Big Sky-Moonlight Basin, mientras que, tanto los telesillas como las pistas, estarán cerrados todo el invierno, salvo que una actuación de última hora salve la situación.