En este sentido, Román López (acompañado del portavoz municipal, Antonio Del Peño, y de la edil Isabel Díaz) indicó que las cifras avalan que la estación «tiene tendencia a morirse», ya que, en la última temporada, «perdió 30.000 esquiadores con respecto al año anterior, casi el 50% del número total de visitantes». Con vistas a los presupuestos regionales se comprometió a preguntar sobre el «futuro inmediato de una estación que se creó con la pretensión de que fuese un atractivo turístico y motor económico para el concejo y el resto de la región».
Asimismo, pedirá explicaciones de por qué Fuentes de Invierno tiene contratados a 40 trabajadores para el mantenimiento de los 8,5 kilómetros de pistas de esquí, cuando San Isidro cuenta con 60 empleados para casi 30 kilómetros: «Las cuentas no nos salen», indicaron.
Por otra parte, el diputado del PP destacó la necesidad de que se unan ambas estaciones a través de la línea de alta tensión que permitirá que Fuentes de Invierno deje de funcionar con generadores de gasoil. En este sentido, reclamó la firma del convenio entre el Principado y la Diputación de León para llevar la línea de alta tensión a la estación asturiana. Alfonso Román López añadió que el complejo invernal «está cojo desde que nació» y dijo que «no hay explicación posible para que siga manteniéndose, dos años después de su inauguración, con un generador de gasoil». Además, también apuntó que «la unión del complejo leonés con Fuentes sería la única forma de garantizar una estación de referencia» en el norte de España.
Durante su intervención en rueda de prensa, Román también ha comparado los datos de visitantes durante la pasada temporada de Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares con San Isidro.
Según ha dicho, en las estaciones asturianas se registraron un total de 120.000 esquiadores frente a los 150.000 contabilizados en el equipamiento invernal leonés.
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