La temporada de esquí y snowboard ya ha finalizado desde este pasado dos de mayo, en el que la estación de San Isidro no pudo abrir por falta de nieve. Irónicamente, unas horas después, las pistas volvían a teñirse de blanco en su totalidad. La borrasca se espera que se mantenga en los próximos días, por lo que no se descarta que se incrementen los grosores.
Las estaciones no abrirán de nuevo puesto que la mayoría ya han retirado las señalizaciones de pistas, las valles de protección, y han enviado a casa a algunos de sus trabajadores, pero para los que se atrevan, pueden seguir practicando esquí de montaña, o si realmente hay nieve suficiente, aprovechar esas zonas en las estaciones donde se puede aparcar el coche y lanzarse pista abajo, mientras un conductor que se vaya turnando, se dedica a recoger esquiadores.