La iniciativa no ha sido del agrado de organizaciones como Greenpeace, que ha criticado el derroche de agua que supone en una ciudad como Pekín, donde este líquido siempre escasea y más en los últimos meses, en los que gran parte del país ha sufrido de sequías. Liu Shuang, activista de Greenpeace, en declaraciones al diario Global Times esta semana, comentaba que,
"La nieve artificial es un derroche de agua y energía, especialmente en zonas urbanas. No es un mensaje positivo de China en sus esfuerzos de lucha contra problemas climáticos y energéticos"
.Las entradas al llamado Carnaval de la nieve cuestan entre 17 y 26 dólares (12-18 euros), dependiendo de si se acude al lugar en día laborable o festivo, con descuentos para +estudiantes, soldados y minusválidos. La iniciativa es una más de las tomadas para intentar que el Nido de Pájaro continúe siendo útil tras los grandes fastos de agosto de 2008, tarea que no está siendo nada fácil porque todavía no se ha definido muy bien qué hacer en el futuro con la cara obra de Herzog & De Meuron, que costó 527 millones de dólares.
Este año, el lugar ha sido sede de la final de la Supercopa italiana de fútbol, así como de conciertos, óperas e incluso carreras de coches, pero por ahora su principal cometido ha sido el de monumento turístico, visitado cada día por miles de viajeros, sobre todo chinos, que pagan entrada para verlo por dentro.