Nueve de los 15 riders se clasificaron para la jam session final, compuesta por un máximo de cinco vueltas. La consistencia de Olivier unida a su estilo convencieron al jurado de que él era merecedor de llevarse el premio a casa. El original formato de Mathieu Crepels para la final, obligaba a los riders a completar dos vueltas con un truco en cada una de ellas. Antes del comienzo, los riders habían propuesto su trucos favoritos, de los cuales unos cuantos fueron elegidos aleatoreamente. En la primera vuelta, los riders tuvieron que realizar un ally oop backside rodeo, aquellos que fallaban reducían sus puntos a la mitad. La segunda vuelta demandaba un corked frontside 720. Las cuatro wildcards del concurso King of Snow no llegaron a la final pero cabe mencionar que la competencia fue feroz.
El tres veces campeón del mundo Markku Koski demostró amplitud y originalidad a lo largo del día, pero pasó inadvertido en movimientos muy técnicos durante la final. Otro que sobresalió en la final fue el joven francés Arthur Longo que se impuso con una de las vueltas más impresionantes del día pero no llegó a mantenerla con su segunda vuelta, perdiendo así el ascenso al podio.
El novedoso formato de Mathieu Crepels retó a los rides a ser audaces pero a la vez coherentes en sus movimientos, con puntos que se convertían en euros y trucos obligatorios, añadieron dosis de energía a este evento super pipe sin igual.