El
minitemporal de primavera que ha afectado a Catalunya estos dos últimos días quizás haya amargado el fin de semana a algunos, pero también ha devuelto la
alegría a quienes dependen de la meteorología para hacer negocio. En particular, a las estaciones de esquí y a los agricultores. Las primeras, celebraban ayer los
entre 15 y 40 centímetros de nieve fresca que la borrasca ha dejado en el Pirineo, a siete días escasos para el inicio de la campaña de Semana Santa.
"Cuando la Semana Santa es a mediados de abril, como ocurre este año, el turismo se suele repartir entre playa y montaña. Por eso, esta nevada va a venir muy bien a las estaciones de esquí, porque ha renovado la capa de nieve y ha traído consigo una bajada de temperaturas", explicó ayer el director comercial de
Baqueira Beret, Roberto Buil. La estación aranesa confía en que la gente mantenga las ganas de esquiar esta Pascua, pese a lo larga que está siendo la temporada de nieve este año,
empezó el 22 de noviembre y no terminará hasta el 19 de abril.
A última hora
| | Baqueira Beret todavía acumula 350 cms de nieve |
Por el momento, sin embargo, las expectativas no son demasiado halagüeñas.
"Las reservas en los hoteles de pie de pistas están en torno al 60%, aunque esperamos llegar al 90%, si el tiempo acompaña. Psicológicamente, la nevada de este fin de semana nos beneficia", indicó Manuel Gil, presidente del Gremio de Hostelería del Val d'Aran. Gil recordó que, de un tiempo a esta parte, se están imponiendo las reservas de última hora, tanto en la montaña como en la playa.
"Supongo que es una reacción a la crisis: la gente no decide su destino de vacaciones hasta estar seguro de que hará buen tiempo y, por otra parte, se espera a ver si sale alguna oferta en el último momento", dijo el presidente de los hosteleros araneses.
Quienes no disfrutarán de la clientela de Semana Santa son las estaciones más pequeñas, que este fin de semana han empezado a cerrar. Es el caso de
Tavascan, que ha terminado la temporada con más de tres metros de nieve en sus pistas. Los complejos de esquí nórdico de Aransa, Guils-Fontanera y Lles (Cerdanya) y de Tuixén-La Vansa (Alt Urgell) estarán abiertos los fines de semana pero
solo para usos turísticos.
Circulación con cadenas
Mientras tanto, ayer, el primer episodio del temporal obligó a circular con
cadenas, durante unas horas, por algunos tramos de carreteras de montaña, como la
Collada de Toses, en la N-260, y el
Port de La Bonaigua, en la C-28. La cota de nieve descendió hasta los 800 metros.
El mal tiempo se desplaza hoy hacia el suroeste de la península, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado una alerta naranja por riesgo importante de lluvias y
nevadas en Granada, Almería y Jaén. Esa perturbación llegará entre mañana y el miércoles a la costa catalana. De hecho, la previsión indica que el tiempo no se estabilizará hasta el próximo viernes, cuando se espera que cesen las lluvias y las temperaturas vuelvan a subir.