Alguna pista mas abierta pero mucho menos de los esperado

El temporal del fin de semana no ha dejado en las estaciones toda la nieve que se esperaba, pero al menos ha servido para que San Isidro y Valgrande-Pajares hayan incrementado su superficie esquiable. Las previsiones auguran que en las próximas horas podrían producirse nuevas nevadas en la Cordillera, por lo que la situación para el esquí podría ir mejorando a lo largo de la semana.

Valgrande-Pajares abrió ayer cuatro pistas, con una superficie total de 2,7 kilómetros esquiables. Los espesores están entre 15 y 25 centímetros, de nieve de calidad polvo, y permanecen operativos los telesillas de Brañillín, Cueto Negro y La Hoya. La temperatura durante la mayor parte de la mañana estuvo en torno a un grado, con viento Sur y nubes y claros. A primera hora nevaba débilmente sobre la estación, cuyos accesos estuvieron abiertos y sin problemas para el tráfico durante toda la jornada.

Por su lado, San Isidro abrió ayer dos kilómetros de pistas -dos de color verde y una azul-, con unos espesores que oscilaron entre los 20 y los 60 centímetros de nieve de calidad polvo. La afluencia de esquiadores fue floja.