La nieve obligó a cerrar al tráfico los puertos de montaña de Flüela y Splügen, en Grisons, y se cerraron placas de hielo en las carreteras de la capital suiza, Berna, y en Kloten, en el cantón de Zúrich.
A pesar de esa atípica nevada, el Servicio Nacional de Meteorología prevé que las temperaturas subirán durante el fin de semana.