Así, se podrán continuar las obras de revestimiento de la nueva galería, así como se podrá empezar a trabajar en la colocación de las instalaciones eléctricas, de ventilación, iluminación, telefonía, vídeo o imagen.
Todo apunta a que tanto el proyecto modificado como el complementario estarán listos antes de que acabe el año, por lo que en las próximas semanas se podría contratar a más trabajadores para los trabajos que quedan pendientes.
El contrato firmado entre el Ministerio de Fomento y la unión temporal de empresas adjudicatarias de las obras establece que el nuevo túnel debe estar finalizado el 8 de febrero del año que viene, algo que con toda probabilidad no se podrá cumplir por los retrasos inexplicables que ha habido en la tramitación administrativa de esta magna obra.
Cabe recordar que el pasado mes de abril las empresas que construyen el túnel (OHL, Comsa y Copcisa) solicitaron al Ministerio de Fomento que les autorizara la suspensión temporal parcial de las obras de construcción de esta infraestructura.
Las constructoras solicitaban al Ministerio que “parara el contador” en el plazo de entrega de la obra, por no estar tramitado ni aprobado el proyecto técnico modificado del nuevo paso subterráneo.
En ese momento, las constructoras sostenían que legalmente sólo podían llevar a cabo trabajos de excavación, que corresponden al proyecto aprobado en su día, si bien todas las obras complementarias, y que era el principal grueso de la obra en ese momento, correspondían al proyecto modificado y por tanto no podían iniciarse hasta que Fomento hubiera autorizado oficialmente los trabajos.
El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, aseguró recientemente que la previsión es que el nuevo túnel, de más de cinco kilómetros, entre en funcionamiento a principios del año que viene, algo que desde muchos sectores cercanos a la obra se ve totalmente imposible.
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