Los sueños de dos jóvenes que hace 20 años intentaban escalar el monte Titlis, el pico más alto de los alpes suizos, quedaron truncos cuando sufrieron un accidente y quedaron sepultados bajo el hielo. Sus cuerpos no fueron encontrados en aquel momento. Esa historia cerró recién ayer, con el hallazgo de la última víctima.
Hace tres años apareció uno de los cadáveres. Ahora, el deshielo de los glaciares producido por la ola de calor que acosa a Europa dejó al descubierto el cuerpo del otro muchacho.
El cadáver encontrado ayer pertenece al más joven de los alpinistas. Su padre, que no paró de buscarlo en todo este tiempo, lo recuerda como un intrépido joven de 19 años. Ayer recibió la noticia y en breve recibirá el cuerpo de su hijo.
El cadáver fue descubierto ayer por otro explorador de los Alpes, que se sorprendió con el avistaje de los restos de la vestimenta del desafortunado joven.
La confirmación
El cuerpo fue oficialmente identificado como el de un escalador que desapareció en enero de 1985 mientras realizaba el ascenso del Titlis, un pico de 3.239 metros, ubicado en el centro de Suiza, según precisó la Policía del cantón de Obwald.
El cadáver de su compañero de expedición fue descubierto en la misma zona en agosto de 2003. Los dos excursionistas, de 19 y 24 años, murieron a consecuencia de una caída mientras escalaban la cara este de la montaña.
La policía indicó que el excursionista que encontró el cuerpo reparó en la presencia de unas prendas de ropa arrojadas por el deshielo del glaciar debido a las temperaturas anormalmente altas que se dan en Europa. En un comunicado, se informó que el cuerpo del joven será entregado a sus familiares en los próximos días.
Un pico famoso
Además de ser atractivo para los alpinistas que desafían su altura, el Monte Titlis es tan famoso por el esquí como por el turismo. Hacia su ladera acuden cada año miles de visitantes de todo el mundo con el objetivo de disfrutar de sus vistas.
Titlis tiene en su cima el glaciar más alto y famosos de Suiza central, ubicado a 3.020 metros sobre el nivel del mar. Es un monte muy conocido por sus nieves eternas, que en estos días se están derritiendo.
Los turistas acceden a él a través de un moderno teleférico o desde una telecabina que ofrece una imponente vista. Desde la cima, se accede a los tele-esquís del glaciar y a los espectaculares descensos desde la cima que llevan de regreso a Trubsee, la población más cercana.
