Valgrande-Pajares afronta el último fin de semana de la temporada blanca con 2,5 kilómetros esquiables y espesores de entre 15 y 70 centímetros de nieve de calidad primavera. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, está prevista la puesta en servicio de los telesillas Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro y Valle del Sol.
Por su parte, San Isidro entra en el tramo final de la campaña con once pistas abiertas y un dominio esquiable de 13 kilómetros. Los espesores -de nieve primavera- oscilan entre los 40 y los 130 centímetros. De cara al fin de semana está prevista la apertura de las áreas de Cebolledo, Requejines y Riopinos.
Alto Campoo tiene previsto festejar el final de la temporada con jornadas de forfait gratuito el sábado y el domingo. Las instalaciones cántabras todavía acumulan unos espesores de nieve de calidad primavera de entre 40 y 160 centímetros. De cara a estos días, las previsiones apuntan a que, si la meteorología acompaña, estén operativos 12,6 kilómetros esquiables, repartidos entre 14 de las 22 pistas con que cuenta la estación, y haya siete remontes en funcionamiento.
Salvo sorpresa o temporal, las tres principales estaciones de esquí de la Cordillera seguirán operativas este fin de semana, cuando la mayor parte de las instalaciones invernales del país han dado ya por concluida la campaña. Sólo Candanchú, Port-Ainé y Vallter 2000, todas ellas en el Pirineo, aguantan el tirón del norte.
Candanchú, en Aragón, dispone de 19 kilómetros esquiables, con nieve de calidad polvo-primavera, y unos espesores que se sitúan entre los 50 y los 130 centímetros.
Port-Ainé, en Cataluña, ofrece un dominio esquiable de 26 kilómetros. Los espesores, de nieve de calidad primavera, van de los 30 a los 90 centímetros.
Por su lado, Vallter 2000, también en el Pirineo aragonés afronta el último fin de semana de la temporada poniendo a disposición de los aficionados 15 kilómetros de pistas y unos espesores, de nieve húmeda de entre .
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