Así lo explicó ayer el director del complejo, José Miguel Vega, aunque reconoció que "el mal tiempo y las lluvias ha perjudicado bastante y no han permitido aglutinar el nivel de usuarios que estaba previsto en un principio.". No obstante, los responsables de la estación confíaban en recibir un alto nivel de visitantes a lo largo de la jornada de hoy. "Los domingos son días de gran afluencia y mucho más mañana (por hoy) que estamos en plena Semana Santa", matizó Vega.
Durante el día de ayer permanecieron en funcionamiento los telesillas de Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro, Brañillín y Valle del Sol, así como el telesquí de La Hoya, dando acceso a un total de nueve kilómetros de pistas con espesores de entre 60 y 160 centímetros de nieve de primavera. Las previsiones pare el día de hoy son similares a las de la jornada de ayer. "Van a estar abiertas todas las instalaciones y las pistas funcionarán a pleno rendimiento", señaló José Miguel Vega. Y añadió: "Aún no se ha hecho balance definitivo para valorar el nivel de esta Semana Santa, pero antes de hacer números se puede decir que la afluencia ha sido menor que en años anteriores".
No hay que olvidar que la estación invernal asturiana hizo su agosto particular del año pasado por estas fechas. Los números negativos que barajaba el complejo invernal a principios de año se vieron mejorados por el tirón de las fiestas de Semana Santa. "El año pasado se dieron unas condiciones ideales, pero en esta ocasión no fueron tan buenas a pesar de que la gente no faltó a la cita". No obstante, muchos de los esquiadores asturianos siguen acudiendo a San Isidro, una estación leonesa en la que se estila el acento asturiano.
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