Las estaciones disponen de muchos más medios, tanto humanos como técnicos, que en la década pasada, y el programa de seguridad implantado por Baquèira-Beret, basado en las experiencias de ciudades como Seattle, Houston y los países escandinavos, es uno de los más modernos y completos de Europa. "En el 96% de los accidentes, el tiempo de respuesta es inferior a los seis minutos y sólo en un 2% es superior a los 10", asegura el director de montaña, Jordi Cardona. La recepción de los avisos está centralizada en las torres de control, que se encarga de contactar con el equipo de seguridad de pistas, situado en el punto estratégico más accesible al lugar del accidente, por radio o por teléfono interno.
Baquèira ha potenciado, básicamente, la asistencia sanitaria ante situaciones delicadas, de emergencia. Por ejemplo, ante un infarto de miocardio. Para atender cualquier emergencia médica ha creado la denominada cadena de la vida, que consta de cuatro eslabones.
Tras la detección precoz de la situación y petición de ayuda, se realizan las maniobras de soporte vital básico por alguno de los 41 pisteros de la estación. Después, y en un plazo inferior a los 10 minutos, se realiza una desfibrilación como medida de choque. Finalmente, dicha persona es atendida en el centro médico de la estación o evacuada en transporte asistido al Hospital de Vielha. En 1997 solía tardarse una hora y media en llegar a cualquier centro hospitalario. Ahora, sólo 60 minutos.
Botiquines
La estación cuenta con ocho desfibriladores: dos manuales y seis semiautomáticos. Para otras emergencias dispone de mascarillas laríngeas, tubos endotraqueales, laringoscopio, pinzas de Magill y collarines cervicales regulables, entre otros instrumentos. En los botiquines de los pisteros, que disponen de 30 trineos de rescate, hay mascarillas faciales boca a boca, mantas isotérmicas, férulas, cánulas de guedel, mascarillas de oxígeno..."A las personas que se encargan de la asistencia sanitaria y el socorro en pistas les exigimos el título de pistero y un curso de socorrismo de 40 horas homologado por la Cruz Roja", explica Cardona. "También deben asistir a unos cursos de formación interna en los que recreamos situaciones de emergencia, que incluyen un certificado de soporte vital básico, otro de capacitación para el manejo de desfibriladores y un curso de reciclaje en la asistencia al traumatizado grave y al enfermo médico", añade.
La respuesta sanitaria ante una eventualidad está garantizada en Baquèira-Beret, donde el servicio de pistas también ha extremado las medidas de seguridad. Un equipo de 18 personas controla el estado de la nieve y las zonas donde pueden producirse aludes.
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