Aunque no será hasta el próximo 16 de noviembre cuando se presente al público la oferta de la nueva temporada 2004-2005, el consejero avanzó ayer las novedades que se encontrarán los esquiadores que acudan a Astún, Candanchú, Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares, y que ofrecen un total de 251 kilómetros esquiables.
Sin embargo, sobre los problemas de tráfico en los accesos y los atascos kilométricos que se produjeron el pasado año, Artiaga Aliaga argumentó que "está prevista una reunión que se celebrará con municipios, Guardia Civil y demás agentes", por lo que pospuso hablar de posibles soluciones.
El director general de Aramón (que engloba a Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares), Eduardo Martínez, destacó la inversión de 61 millones de euros, destinados en su mayor parte (56 millones) a las obras de ampliación y modernización de Formigal. "El plan estratégico es del 2004 al 2009, aunque a lo largo de esta temporada se abrirán y renovarán, de manera escalonada, telesillas y servicios", aseguró, que crearán otros once kilómetros esquiables y nuevos aparcamientos. También habrá una especial atención a los principiantes.
En Cerler la inversión ha sido de dos millones de euros; 1,5 millones en Panticosa, y 1,3 en las dos estaciones de Teruel.
A la presentación también acudieron los directores de las instalaciones privadas de Candanchú, Eduardo Roldán, y Astún, Jesús Santacruz. Con una inversión cercana a los dos millones de euros, ambos centros invernales buscan "un nivel alto de progreso dada la competencia" existente. "Del millón y medio de esquiadores de la pasada campaña, más de 600.000 acudieron a Candanchú y Astún, por lo que nuestra cuota de mercado es superior al 40%", argumentó Jesús Santacruz.
Roldán recordó las actividades deportivas programadas ya en Candanchú y, entre las novedades, destacó la ampliación del área cubierta por nieve artificial a más de 2.000 metros.
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