La gran novedad, que algunos califican de "preocupante", es que se generaliza el tipo de suelo sobre el que hacer estos proyectos. Hasta ahora, el llamado "suelo no urbanizable especial" estaba vetado de cualquier actuación de este tipo. Pero ya no será así si el texto que ha enviado el Ejecutivo a los grupos parlamentarios ve la luz. Un ejemplo de este tipo de suelo, remarca un experto, son los alrededores de las estaciones de esquí. De todas formas, otros señalan que la DGA propone esta nueva ley también para tener más facilidades con las construcciones de equipamientos comerciales y otras actividades.
Con el nuevo texto, estos proyectos se podrán desarrollar en gran parte del territorio aragonés aunque -si no hay cambios- los suelos urbanos quedan todavía fuera de esta posibilidad.
Este texto está ahora en fase de exposición pública. Una vez que finalice esta fase, el Ejecutivo aragonés lo aprobará como proyecto de ley y lo enviará a las Cortes. En esta institución es previsible que se incorporen nuevos cambios al texto legal.
De cualquier forma, en lo que se refiere al esquí, esta reforma es el segundo paso que se da ya en esta legislatura. El pasado mes de febrero las Cortes aprobaron una ley transitoria por la que se permitía a las estaciones de esquí acometer sus proyectos por la vía de la supramunicipalidad, si lo estimaban conveniente. Esto facilita las obras dentro de la estación, si existen problemas con el Ayuntamiento en cuestión.
La nueva ley modifica además la regulación de este tipo de suelo de tal forma que prevé "actividades, construcciones u otros usos" en estos terrenos y normaliza el procedimiento administrativo para aprobarlos.
Decidir "libremente"
Entre los aspectos llamativos del proyecto de ley destaca además la posibilidad de que, en actuaciones que quiera hacer la DGA, pueda elegir "libremente" el suelo que quiere comprar para hacerlo y no someter la decisión a un concurso público.
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