Por fin nevó en la estación de montaña de
Manzaneda, tras varios meses de calor que impidieron que la principal atracción del complejo pudiera desarrollarse con total normalidad. El frío y la nieve caída durante los dos últimos días ha propiciado que de nuevo la ocupación hotelera alcance las proporciones típicas de la fecha. Si el pasado fin de semana, la ocupación rondaba el 40%, ayer era del 90%, porque siempre se deja unas plazas sin ocupar, sino sería del 100%, o lo que es lo mismo 500 plazas hoteleras cubiertas
La mayoría de los visitantes en la estación son de procedencia gallega y portugueses, éstos últimos fieles clientes de la estación de montaña.
Según los responsables del complejo el trabajo en el día de ayer fue incesante, una situación ayudada además por la coincidencia de que la cercana estación de san Isidro se encuentra actualmente cerrada.
El único problema que se encontraron los turistas durante el día de ayer fue la poca visibilidad de la zona, sobre todo por la mañana.