Riesgo de fuertes rachas de viento en cinco comarcas catalanas.
475 poblaciones y 17.000 personas, la mayoría de Asturias y Burgos, aisladas o con un difícil acceso a causa de la nieve.
AGENCIAS Barcelona.-- La dirección general de Emergèncias i Seguritat Civil de la Generalitat ha desactivado la alerta del plan especial de emergencias para nevadas (Neucat) que había activado esta tarde en 11 comarcas catalanas.
La fase de alerta se había activado a las 17,20 horas en las comarcas de Segarra, Anoia, Osona, Selva, Maresme, Urgell, Conca de Barberá, Alt Camp, Alt Penedés, Baix Llobregat y Vallés Oriental, a causa de las previsiones meteorológicas que preveían chubascos dispersos y nieve por encima de los 200 metros.
Según las mencionadas fuentes, los bomberos de la Generalitat no han tenido que atender ninguna emergencia a causa del mal tiempo.
Rachas de viento
La direcció general d'Emergències de la Generalitat también ha alertado del riesgo de rachas de viento superiores a 90 kilómetros por hora en una docena de comarcas, y superiores a los 126 kilómetros por hora en otras cinco de Girona y Tarragona.
En el resto de España, en cambio, un total de 475 poblaciones, en las que encuentran unas 17.000 personas, la mayoría de Asturias y Burgos, permanecen aisladas o con un difícil acceso a causa de la nieve, según los datos facilitados por Protección Civil.
En Asturias, las localidades aisladas o con un acceso dificultoso ascienden a 253, y la población afectada a 8.236, y en Burgos son 200 las poblaciones afectadas, en las que residen entre 8.000 y 9.000 personas.
En Palencia las localidades con un acceso dificultoso o aisladas con 12, en las que residen unas 200 personas, y en la Rioja son diez localidades, aunque no se ha determinado el número de habitantes afectados.
Alerta en nueve comunidades
Protección Civil mantiene la alerta en nueve comunidades autónomas de la mitad norte peninsular, ante las persistentes nevadas y la posibilidad de que se produzcan fuertes vientos y tormentas de granizo.
Viajeros atrapados por la nieve en Burgos. Foto: EFE / ENRIQUE TRUCHUELO
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