Stephan Eberharter no muestra señales de desgaste.

Stephan Eberharter comenzó la temporada enfermo y envejecido, pero el elástico austriaco ha luchado por su regreso.


La estrecha victoria del sábado en una pista difícil y helada demostró que el duro esquiador sigue siendo fuerte en el descenso a los 34 años y le otorga la oportunidad de ganar la general de la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva.


"El tramo fue muy duro y sentía dolor en mi rodilla", dijo.


"Traté de usar mi experiencia pero nunca tuve la impresión de estar esquiando tan rápido", añadió.


El campeón olímpico de descenso Fritz Strobl, que fue segundo a 0.09 segundos, fue el único que estuvo cerca de derrotarle.


"Fue brutal, Steff (Stephan) hizo un descenso salvaje", dijo Strobl sobre la actuación de su competidor. "Es un esquiador fantástico".


Esta ha sido la decimoséptima victoria de Eberharter en la disciplina en el circuito del mundial. Solo el austriaco Franz Klammer y el suizo Peter Mueller han ganado más descensos.


Eberharter pasó más de dos meses de la temporada luchando contra largos períodos de gripe y tuvo que esperar a un descenso en Chamonix a comienzos de este mes para volver a ganar.


Entonces vino su triunfo en el rey de los descensos, Kitzbuehel, cuando se convirtió en el ganador de mayor edad en la historia de la Copa del Mundo y solo una semana después domó la pista de Kandahar.


El esquiador ha ganado tres de los últimos cinco descensos y parece dispuesto a ganar el campeonato en dicha disciplina. La general de la Copa del Mundo está también entre sus objetivos. La victoria del sábado le otorgó un segundo lugar, 76 puntos por detrás del austriaco Benjamin Raich.

Patrick Vignal para(Reuters)