Ayer al mediodía se abrió para su uso -gracias a la nieve artificial- la pista superior de 300 metros con espesores de 15 a 20 centímetros de nieve dura.
Aunque las previsiones meteorológicas para el día de ayer apuntaban en un primer momento tiempo nuboso, al final la jornada estuvo despejada.
Desde Meisa, la empresa encargada de gestionar la estación, se indica que de cara al volumen de turistas, la falta de nieve ha provocado un descenso con relación al pasado año, cuando las pistas estuvieron abiertas durante todo el mes de enero.
Aún así indican que la estación de montaña ofrece otro tipo de alternativas a la nieve que permiten que el trabajo continúe en la estación, así como la presencia, a partir de la próxima semana de grupos de excursionistas de clubes de montaña y colegios. Esperan que en los próximos días -la temporada de invierno finaliza el 20 de abril- la climatología permita abrir el resto de las pistas de la estación.
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