Este 15% corresponde al volumen de negocio de las estaciones de esquí alpino, que fué de 41.748.959 €, teniendo en cuenta solo la facturación de forfaits. A la cifra, entinces, se le deberían añadir los beneficios que generan otras actividades, como la restauración o las escuelas de esquí, que, según Blanch, tienen mucha tradición en las estacioneds de Andorra y que marcan la diferencia con otras estaciones de los Pirineos.
PREOCUPACIÓN PIR EL I.S.I.
Durante la presentación de la temporada de invierno en la sede de Ski Andorra, los directores de las estaciones de esquí mostraron la preocupación por la futura aplicación del impuesto de servicios indirecto (ISI), que esta previsto que se generalize en el año 2005.
Joan Viladomat, presidente de Grand Valira y director de Pas de la Casa-Grau Roig, advertió que el aumento del 4% del precio de los forfaits a causa del ISI "no es evidente que repercuta en el consumidor sin tener efecto en la demanda". Y añadió: "Hay que tener mucho cuidado cuando se aplique en este sector porque las consecuencias no solo afectarán las estaciones sino la economía de todo el país". Viladomat aseguró que las estaciones tienen mucha competencia tanto en Catalunya como Espanya y Francia, y que, por tanto, un aumento de los precios podría comportar la pérdida de clientes para las estaciones y de turistas para el país.
Pero de momento, los miembros de Ski Andorra no tienen miedo de la competencia porque creen que tienen un hecho diferencial: la diversidad de oferta de actividades.
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