Salvo sorpresas, o un incremento importante de las precipitaciones en forma de nieve en las próximas jornadas, tanto San Isidro como Pajares iniciarán la campaña de esquí el último fin de semana del próximo mes de noviembre, tal y como, por otro lado, habían anunciado hace ya varios meses.
Por lo que se refiere a Pajares, a primera hora de la mañana de ayer la estación presentaba una nevada de tres centímetros de espesor. A mediodía, comenzaban a abrirse grandes claros en la zona.
Uso turístico
La escasez de la nieve caída y el hecho de que aún no haya ni concluido el mes de octubre hacen que los rectores de la instalación no se hayan ni planteado la posibilidad de adelantar el inicio de la temporada, por lo que hasta finales del mes que viene se mantendrá el uso exclusivamente turístico de las instalaciones.
Además, parece también claro que la incorporación de cañones de nieve artificial no permite adelantar el inicio de la temporada en la instalación asturiana, entre otras cosas porque para su funcionamiento es necesario una temperatura constante en torno a dos grados centígrados. La incorporación de los cañones de nieve formó parte de un paquete de mejoras para la estación con 4,5 millones de inversión que, además de estos equipamientos, también incluyó una mejora general de las pistas y la habilitación de un nuevo equipo de telesilla.
La estación leonesa de San Isidro amaneció ayer con cinco centímetros de nieve y un paisaje totalmente blanco, según fuentes de la propia instalación. Sin embargo, al igual que sucede en Pajares, esta situación no conllevará un adelanto en la apertura de la campaña. Es más, los responsables de la estación aseguraron que los empleados que se encargan de la atención de las instalaciones de San Isidro durante la temporada de esquí aún no se han incorporado a sus puestos de trabajo.
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