El Principado ha tenido que abandonar el proyecto de una pista de esquí de fondo en Valgrande-Pajares por un problema con la disponibilidad de algunos terrenos afectados por la nueva infraestructura en la vertiente leonesa. Con el resto de las obras previstas para este verano en el Brañillín ya a punto de terminar con vistas a la nueva temporada, una de las principales actuaciones programadas ha quedado aplazada, por lo menos, hasta el próximo verano.
La dirección de Valgrande tenía previsto abrir una pista de cerca de 20 kilómetros en el entorno de Brañillín, trazada en una cuota superior a los 1.800 metros, para garantizar la existencia de nieve durante el mayor número posible de jornadas. El proyecto, que pretendía dar respuesta al cada vez mayor número de aficionados al esquí de fondo, ha sido pospuesto por un desacuerdo vecinal. Según fuentes de la dirección, no hubo acuerdo con los vecinos de la localidad leonesa de Viadangos para ocupar unos terrenos comunales del pueblo por los que debía transcurrir una parte de la pista y el proyecto quedó paralizado.
El director de la estación asturiana del Brañillín, José Miguel Vega, no quiso concretar si el recorrido se construirá finalmente el próximo verano. Está también aún en estudio la posibilidad de modificar el trazado diseñado inicialmente. Las gestiones para esta senda de esquí de fondo han estado directamente en manos de la Federación de Deportes de Invierno del Principado, que es la que ha mantenido los contactos con los vecinos afectados, según Vega. La estación de Valgrande dispone ya de otra pista de esquí de fondo.
Valgrande abrirá la temporada a finales de noviembre. Durante el verano han invertido 420.700 euros en mejoras de pistas, la colocación de paravientos y la reubicación de algunos cañones de innivación para alargar la permanencia de la nieve en las zonas más castigadas.
El Principado destinó el pasado invierno 3,3 millones de euros, a través del plan complementario de Areces para las Cuencas, a ampliar la nieve artificial, hacer obras en algunas pistas e instalar un nuevo telesilla cuatriplaza. En este paquete de actuaciones se incluyó también la reforma del albergue Toribión de Llanos, que después de varios retrasos será inaugurado coincidiendo con el inicio de la nueva temporada, a finales del próximo mes de noviembre.
La modernización de Valgrande arrancó en enero de 2002 cuando se estrenaron los primeros y esperados cañones de nieve del único complejo invernal asturiano. La estación, de titularidad regional, cerró el pasado invierno, según las cifras oficiales, con 160.000 visitantes, de ellos 45.000 esquiadores.
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