No está nada mal: han convencido a habitantes de un país mayormente gélido de que en uno de los extremos más meridional de Europa, a pocos kilómetros de África, hay una estación invernal con todas las de la ley.
En este sentido, Álvarez se felicita por la tarea realizada hasta el momento por el Patronato. «Tenemos una cantidad increíble de recursos naturales y patrimoniales. Tenemos de todo, eso es una realidad. Tenemos productos para el turista de sol y playa, el cultural, el ecológico, el deportista... Y yo creo que esa imagen ya ha calado y es muy bueno que sea así», indica Álvarez.
No obstante, advierte de que no es el momento de dormirse en los laureles. «Hay que seguir mejorando. Y nosotros debemos pelear, fundamentalmente, por atraer a un turismo de calidad. Para eso hacen falta más hoteles de máxima categoría. Ahora mismo se están construyendo varios y eso es importante», señala.
La apuesta
Con todo, la apuesta principal de Álvarez es la de promocionar la Costa, que ahora mismo está en pleno auge. Y no lo dice porque sea su patria chica: él está convencido de que el litoral granadino puede ser una gran fuente de riqueza para el sector turístico. Para ello, aclara, hace falta que las comunicaciones, las dichosas autovías, estén terminadas cuanto antes y que el Gobierno central invierta más en las playas: «El 50% de las zonas de costa de Motril está inhabilitada para el baño», aporta un dato significativo.
Pero, en su opinión, lo más importante de todo es que los ayuntamientos costeros no caigan en la tentación de recalificar suelo a mansalva para construir apartamentos, algo que, para su pesar, ya está empezando a ocurrir.
«Yo no estoy por la Roquetización -en alusión a la localidad almeriense de Roquetas de Mar- de Motril o Salobreña. No hay que confundir el impulso a la actividad turística con la proliferación de urbanizaciones. Sería bueno que los ayuntamientos se resistieran a la presión urbanística. Sé que no es fácil, porque están muy endeudados y recalificar es una forma de tener ingresos, pero ese modelo puede ser pan para hoy y hambre para mañana», avisa el que fuera delegado de Economía de la Junta en Granada.
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