El texto, pendiente de su publicación los próximos días en el Boletín de Aragón, considera que el plan "resulta compatible", para después establecer un condicionado ambiental con 21 puntos.
El alcalde de Sallent, José Luis Sánchez, valora positivamente este paso y espera que antes de la campaña invernal puedan comenzar las obras.
La expansión plantea 20 nuevas pistas, con una longitud de 20,55 kilómetros y una capacidad para 25.200 personas por hora, lo que supondría incrementar la superficie en un 50 por ciento y duplicar la acogida de esquiadores. La inversión asciende a los 70 millones de euros que se ejecutarían en los próximos cuatro años.
Las tres pistas que se descartan se corresponden con la que discurriría desde Sarrios hasta la telecabina de la parte baja, la que iría del edificio de servicios al Portalet y la del ibón de Culibillas. Según el documento, las afecciones que crearían, así como "los elevados movimientos de tierras", las hacen incompatibles con la preservación del entorno natural.
Otras medidas medioambientales que se establecen son la realización de trabajos de prospección paleontológica y arqueológica, la revegetación de las superficies afectadas con especies autóctonas, el respeto de los caudales ecológicos y la situación de los nuevos aparcamientos a más de diez metros de los cauces.
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