Ambos complejos invernales suman un total de 32 kilómetros esquiables, repartidos en pistas de diversas dificultades y con unos espesores que oscilan entre los 40 y los 140 centímetros.
La estación asturiana de Valgrande-Pajares tenía previsto abrir hoy diez kilómetros de pista en su zona media y alta. Funcionarán tres telesillas y dos telesquís. De cara al fin de semana proyectan abrir también el remonte de Les Patines. El director del Brañillín, José Miguel Vega, adelantó que para ello será necesario trabajar la nieve, escasa estos días en esa zona. Según recordó, Les Patines no es un descenso muy demandado durante la semana, pero ayuda a descongestionar de usuarios otras pistas durante las jornadas festivas.
En el caso de San Isidro, hoy estarán abiertas 19 pistas que suman un total de 22 kilómetros esquiables. La abundancia de nieve ha permitido a la estación leonesa poner en funcionamiento algunas pistas de su zona más baja de las que había tenido que prescindir en las últimas temporadas.
Este fin de semana ofertará al público, si las condiciones meteorológicas lo permiten, los descensos de las áreas de Cebolledo, Requejines, Riopinos y Salencias.
En ambas estaciones esperan recibir este fin de semana el elevado volumen de visitantes obtenido en los tres anteriores, que se sitúan entre los mejores del invierno después del último temporal que devolvió la nieve a las pistas.
Durante la semana, más de 400 escolares de diversos centros asturianos han participado en Valgrande-Pajares en las actividades de la «semana blanca».
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