Por Ramón Olasagasti, Expedición Hornbein 09
“Alea jacta est”, sentenciaba durante el desayuno Juan Vallejo. Hoy a las 8:30 Alberto, Juan y Mikel partían del CB con miras a la
cumbre del Everest. Las previsiones hablan de una ventana clara hasta el domingo a la que se han agarrado con tanta fe como ilusión.
Mindu, nuestro ayudante de cocina, improvisaba a la partida la puja o ceremonia de bendición y los tres expedicionarios iniciaban su viaje a través del
glaciar de Rongbuk. Mindu y yo les acompañábamos durante las dos primeras horas sobre todo para quitarles peso y para que esta primera jornada no fuese de tanto desgaste.
Aspecto del impresionante glaciar Rongbuk
Y es que las mochillas pesaban lo suyo.
Diez kilos de los buenos, entre comida de altura, cartuchos de gas, tienda, saco, buzo, piolets y demás material técnico. Ayer, mientras
afilaban los crampones, hacían repaso de lo que llevar y lo que no, calculando muy mucho los gramajes. Al final introducían en sus mochillas
2 tornillos de hielo, 3 estacas, 3 pitones, 2 cuerdas de kevlar de 50 metros, 8 mosquetones, pala y algunas cintas. Lo justo y necesario.
En
escasas 4 horas, a las 12:30, estaban ya en la base de la pared, a
6.100 metros. La nieve en glaciar estaba dura, en perfectas condiciones, y al final no han necesitado de las raquetas. Nada más llegar a la base del paredón, la primera preocupación ha sido comprobar las dimensiones de la
rimaya que divisaron desde la ruta normal a pie de pared y parece ser que no es para tanto. “Hemos colocado una cuerda y no creo que mañana nos dé mayores problemas” comentaba Alberto. Según el propio Alberto,
las condiciones de nieve del corredor también parecen ser óptimas, así que mañana en cuanto amanezca saldrán para arriba.
Mañana el plan es escalar hasta los 7.100 metros en el
corredor de los japoneses; es decir,
1.000 de desnivel en pendientes de 50º y 60º sin descanso alguno. Seguiremos informando.
Corredor Hornbein
Descargar el dossier de la Expedición Naturgas Hornbein 09
Fuente:
Basque Team