Cómo se pueden juntar tantas sensaciones en una sola curva. Sí, la primera curva aglutina todos los anhelos y a la vez, todos los temores que puede albergar el inicio de una nueva temporada. Estamos ansiosos por empezar a deslizar y recordamos vagamente cómo podíamos trazar esas curvas perfectas (en nuestro imaginario). Y eso es lo que queremos volver a sentir. Pero por otro lado, sabemos que hace 7 meses que no esquiamos y que toda la maquinaria está por engrasar, por lo que difícilmente podremos realizar esa curva como la recordamos.
Que ese temor que tenemos muchos a afrontar las primeras curvas del año no nos quite la emoción. Porque también tenemos experiencia en esto y sabemos que al principio las cosas no salen como esperamos, pero como si de ir en bicicleta se tratara, no nos hemos olvidado de esquiar. Y al cabo de unas cuantas bajadas ya podremos hacer como Fray Luis de León y esquiar "como esquiábamos ayer".
Está nevando y se acerca el momento. Buenas primeras curvas y feliz temporada a todos.