Esta pretemporada no acompaña. Temperaturas primaverales y una sequía preocupante hacen que no sean pocos los que pronostican una muy mala temporada de esquí. En estos casos, tirar de memoria puede ser un error, ya que nuestra mente nos juega malas pasadas. Es empezar a esquiar a primeros de noviembre dos años y quizás ya se nos queda fijado que eso es lo que ocurre siempre. Por ello, nada mejor que tirar de archivos y ver qué ha pasado realmente en los últimos años.
La temporada pasada nos calzamos los esquís por primera vez el 26 de noviembre y lo hicimos tras una buena nevada.
La temporada 2020-21 fue, para la mayoría, para olvidar. El puente de diciembre solo pudimos esquiar subiendo con pieles. Y fue el sábado 14 de diciembre el primer día que cogimos un remonte.
La 2019-20 la pudimos empezar el 14 de noviembre. Y ya sabemos cómo acabó...
En 2018-19 fue cuando empezamos a esquiar un 1 de noviembre, tras una nevada que dejó una estampa para el estreno muy buena.
La temporada 2017-18, el primer día fue un 10 de noviembre. Acabaría siendo una temporada espectacular.
En 2016-17, nevó justo antes y empezamos un 26 de noviembre en bastantes buenas condiciones.
En 2015-16, nos pusimos los esquís por primera vez un 28 de noviembre.
La temporada 2014-15 la cosa pintaba muy mal. Empezamos un 6 de diciembre en Vallter 2000, con el resto de estaciones en una situación bastante precaria.
Resumiendo, es muy difícil empezar a esquiar a principios o mediados de noviembre. De hecho, es tan probable como hacerlo en el puente. Así que nada, estamos dentro de la normalidad. El frío y la nieve llegarán y esperamos poder pasar una gran temporada.