Vivimos en un país de playa, con un clima que es la envidia de una gran mayoría de zonas del mundo. Prueba de ello es que estamos en noviembre y algunos nos ponemos un jersey por primera vez desde la primavera. Con este panorama, no es de extrañar que la cultura de nieve sea más bien escasa.
Hasta aquí, lo de los neumáticos de invierno no acaba de encajar. Pero eso no quita que España sea uno de los países más montañosos de Europa, con una altura media de más de 600 m y un % altísimo de su superficie formada por macizos.
Por ello, aunque en el resto del mundo nos conozcan sobretodo por el sol y la playa, todos sabemos que en muchas zonas de nuestro territorio los inviernos son muy crudos y que nieva en infinidad de localidades de nuestra geografía.
A partir de aquí, somos muchos los que nos hemos preguntado alguna vez, la primera, si vale la pena poner ruedas de invierno a nuestro coche.
¿Cómo es un neumático de invierno?
Los neumáticos de invierno, también conocidos como ruedas de contacto, se caracterizan por dos aspectos. El primero es un dibujo de la banda de rodadura distinto, con una serie de laminillas y tacos muy pronunciados que son los que le permiten traccionar sobre la nieve o el hielo y evacuar mejor el agua. El segundo es que están formados por un compuesto diferente, con una mezcla de gomas más flexible a bajas temperaturas, lo que permite obtener una mayor adherencia.
Llevan un pictograma de nieve y las siglas M+S (Mood + Snow), pasando a ser equivalentes a unas cadenas para la DGT.

Ventajas de los neumáticos de invierno
Si te mueves por zonas donde la temperatura es baja y tienes probabilidades de pillar una nevada, llevar ruedas de contacto se convierte en una ventaja insuperable. Es un elemento de seguridad activa más, y muy importante, ofrecen una tranquilidad al que lo lleva que hacen que cuando uno se acostumbra a circular con ese extra, cueste mucho prescindir de él. Es mucho más importante llevar este tipo de neumático que una tracción a las cuatro ruedas. Por mucho que determinados anuncios de coches nos hagan pensar que con un 4WD somos invencibles por nieve.
Uno de los aspectos de este tipo de neumático, además de la tracción, es la capacidad de frenada, cuya diferencia con un neumático de verano en mojado y nieve es abismal, tal como refleja este gráfico:

Luego está, lógicamente, la comodidad de no tener que sacar unas cadenas y ponerlas con un tiempo de perros. Con el agravante de que no deja de ser una operación peligrosa, el estar parado con coches circulando alrededor sin demasiada adherencia. Porque llevando este tipo de neumático, no hace falta que lleves cadenas en el coche.
Desventajas del neumático de invierno
No todo son ventajas. El principal inconveniente de este tipo de neumáticos es el coste, ya que aunque realmente cuestan prácticamente lo mismo que los neumáticos de verano, tenemos el coste de tenerlos que cambiar dos veces al año, sumado al hecho de que conviene llevarlos bastante nuevos para que tengan más taco y puedan hacer mejor su función. Y para acabar, es muy difícil que el día que cambies el coche, no te queden dos juegos de ruedas operativos, por lo que también habrás puesto más dinero en este tema.
¿Valen la pena los neumáticos de invierno?
Bueno, pues como todo, depende de por dónde te mueves y qué a menudo te expones a situaciones de posibles nevadas. Si vives en una zona "cálida", donde difícilmente bajas de 5ºC y vas a esquiar una o dos veces al año, seguramente te sale más a cuenta llevar unas cadenas o directamente calzar tu coche con unas all season, que siempre te ayudarán mucho más en caso de situaciones comprometidas.
Pero si subes a esquiar o te mueves por zonas frías todos los meses del invierno, vale mucho la pena llevar este tipo de neumáticos. Es como tener un seguro. Mejor no usarlo, pero cuando te toque, te habrá compensado con creces.
Y la prueba más clara de que realmente compensan es que la gran mayoría que usan neumáticos de invierno, ya no dejan de hacerlo. Esto hace que su número aumento año a año, que se demuestra con la cantidad de lectores que los llevan (41,5% invierno y 20,8 all season, según la encuesta Nevasport), que ha subido un 10% desde la encuesta de 2013.
Yo lo tengo claro, los neumáticos de invierno son un elemento más del equipo de esquí, por lo que no concibo subir a la nieve sin ellos.
Y por si aún tienes dudas, te dejo un vídeo donde explican muy bien las diferencias:
¿Neumáticos de invierno o tracción a las 4 ruedas?
Otro de los mitos que unas buenas ruedas de contacto se encargan de desmentir es que para ir a la nieve hace falta un coche con tracción 4WD. Nada más gráfico que el siguiente vídeo en el que se compara un tracción trasera con uno total:
O este otro en el que compara dos Skoda Yeti, uno 4WD con neumáticos de "verano" y otro con tracción delantera y ruedas de contacto:
Y como decimos los que los usamos. la temporada empieza de verdad cuando, por fin, calzas los neumáticos de invierno en el coche.