Este año hemos vuelto a tener la marca Blizzard en nuestro país. Una marca de toda la vida que había desaparecido pero que ha vuelto con bastante fuerza y de la que he tenido la oportunidad de probar tres de sus modelos del año que viene, algo que siempre viene bien para conocer lo que hay en el mercado y poder elegir bien.
Si hace unos días tenía en mis manos unos Blizzard GS FIS sin fijaciones, y por tanto, me he quedado con las ganas de probarlos, al menos he podido probar tres pares de esquís de la marca de corte más comercial, por cortesía de BM Sportech, su distribuidor en España.
Como ya llevaba tres pares del resto de la familia, cuando fui a recogerlos "sólo" me pude llevar tres porque ya no me cabían más. Y como intuía que no iba a pillar ningún paquete, opté por los tres modelos de pista más cañeros, que acababan de llegar del test de Solo Nieve: un slalom, un race carver y un polivalente de gama alta. Los tres en perfecto estado de revista.
Aquí podéis ver lo que suelo llevar en pista (los dos de la izquierda) y lo que me llevé para probar (los tres de la derecha). La idea era coger esquís del mismo tipo que los que uso actualmente.
Como no sabía muy bien qué nieve me encontraría, el primer dia probé los de slalom, los SRC Racing, un esquí de slalom, el tope de gama por debajo del de taller, con dos láminas de titanal, construcción sandwich y ninguna floritura, a excepción del sistema de suspensión de Blizzard. La medida que me pasaron era de 160, un poco más cortos que los 165 que llevo actualmente en slalom.
Pues bien, las sensaciones que me transmitió este esquí fueron realmente buenas. Un cambio de canto rapidísimo pero con una patada a la salida de cada giro muy controlada. Es un esquí exigente físicamente, que invita a girar constantemente y con una transición entre giros muy rápida. El agarre es excepcional, ya que en algunos momentos la nieve estaba muy helada y respondieron de maravilla. Me han gustado mucho. Un esquí cañero pero que transmite una gran sensación de control. Y un detalle que no hay que olvidar. Tiene un diseño muy sobrio, pero con un colorido llamativo que me encanta. Entran por los ojos.
Los siguientes en caer fueron los G-Power 7.5 FS de 174 cm. Un esquí de pista de gama muy alta de 75 mm de patín, con inserciones de carbono y alguna pijada más. El radio de giro y el patín aumentan considerablemente, por lo que se aleja bastante del comportamiento de un esquí de slalom. Lo que más destacaría de estos esquís es la nobleza y el agarre increíble que tienen. Un esquí potente que se deja esquiar bien y que responde de la misma manera. La estética es mucho más sobria. Para mi gusto, demasiado negros. Un lobo con piel de cordero, porque el comportamiento a velocidades moderadas y altas es muy bueno y se parece muchísimo al del WRC, aunque no los pude poner al límite.
Y para acabar, los WRC Racing, con la misma estética que los SRC, en 182 cm. Un esquí muy rápido y estable, un poco como los Völkl que tengo actualmente. La pena de estos esquís es que para sacarles todo el jugo hay que esquiar muy deprisa y la verdad es que ni Masella ni La Molina estaban esos días para bajar con el cuchillo entre los dientes. El agarre, también excepcional.
En resumen, tres buenos esquís con una estética muy acertada y un comportamiento muy noble para lo que me esperaba de ellos (sobretodo de los dos más racing). Y el agarre, que es espectacular y da muchísima confianza en nieves muy duras. Creo que muy condicionado por el tipo de nieve que tuve, pero si me quedo con uno, es con el de slalom, que me encantó. Son esquís que, para el que está acostumbrado a esquís potentes de pista, es una muy buena opcíón que permite ser efectivo sin que el esquí te domine.
