Se trata de coger una avioneta en el aeródromo de Sabadell un sábado a primera hora. En menos de lo que tardarías en subir a Baqueira, te plantas en Courchevel, al lado de las pistas, que tiene uno de los aeropuertos más curiosos del mundo y el único de este tipo que está en funcionamiento durante el invierno. Esquías sábado y domingo y al acabar, de vuelta a casa en avioneta.
Este es el aspecto que tiene la pista de Courchevel:
La verdad es que es una fantasmada como otra cualquiera, pero el plan tiene muy buena pinta, ya que además del tema esquí está el viaje, que tiene su gracia con el espectáculo montañoso que se divisa. Y si tienes un grupo que llena la avioneta, tampoco sale tan caro.
Quien sabe, algún día...
Una curiosidad, en este altipuerto se rodó la secuencia inicial de la película de James Bond "El mañana nunca muere".