A ver si os suena esta historia:
"Día perfecto de esquí...solazo, frío (sin pasarse) y mucha nieve. Llegas pronto al parquing de la estación dispuesto a comerte las pistas.
Todavía no te has puesto los esquís, y ya te suena el teléfono...dos colegas que esquían habitualmente contigo te citan en la cola del telecabina. Para allí que vas. Subes con ellos, y enlazas dos bajadas a fuego...menudas dos bajadas. Te vuelve a sonar el móvil. Son Juan, Alberto, María y David...compañeros de la universidad. Te han visto desde la silla, hace 2 años que no os veis, y les hace ilusión hacer unas bajadas contigo....y a ti, también te hace ilusión verles. Les esperas arriba de la silla porqué te han dicho que ya están montados. Tardan, no llegan, no llegan...y la nieve sigue increíble. Por fin llegan...ya sois 7. La siguiente bajada no va según lo esperado...tus compañeros de universidad eran muy buenos en "estructuras III", pero esquiando van más justos y hay que esperarlos. No pasa nada, son tus amigos. Pero la realidad es que, en el tiempo que tu habrías hecho 6 bajadas, con los de la universidad has hecho 3 y ya son las 12. Bip-Bip, te llega un audio de whatsapp. Es Helena, una chica que conociste hace 3 semanas en una discoteca de tu ciudad. El audio es claro y directo, ha subido con 5 amigas a pasar el finde al valle, y se han animado a subir a esquiar. Y obviamente, vas a su encuentro. Te deshaces de tus amigos de la universidad, y te vas con tus dos amigos iniciales en busca de Helena y sus amigas. Ahora sois 9. Subís a la cota más alta de la estación, hay que impresionar. Pero al llegar arriba, Helena te pide que les saques unas fotos a ella y a sus amigas...y es que las vistas desde 2.500m son espectaculares. 15 minutos haciendo fotos. Por fin empieza la bajada, no olvidemos que la nieve está de escándalo. Pero la bajada tampoco es la esperada, una amiga de Helena directamente no sabe esquiar. Una bajada de 7 minutos, se convierte en una odisea de 45 minutos. Al llegar abajo, y a pesar de que Helena te gusta mucho, le das esquinazo a ella y a sus amigas, y te vas solo a esquiar. Se me ha olvidado comentar que tus dos amigos iniciales, con los que esquías bien, ya hace 1h que viendo el marrón, se han despedido educadamente. Venga va, que todavía son las 14h y queda mucha tela que cortar. Ring-Ring. Te llama tu madre. Al parecer, tu tío Angel y tus sobrinos Adriana y Nacho, están en la estación....concretamente en la zona de debutantes. Nacho tiene 4 años y está empezando. Y claro, tu madre te obliga a atender a la familia. Así que, tus últimas horas de la jornada, te las pasas en la cinta de debutantes, enseñando a hacer cuña a Nacho, Adriana...y porqué no decirlo, tu tío Angel tampoco va sobrado.
FIN DEL DÍA, COCHE, Y PARA CASA...has esquiado con 16 personas diferentes y estás destrozado, pero la realidad, ES QUE HAS ESQUIADO MUY MUY POCO.
Venga va, que levante la mano al que le haya pasado algo similar alguna vez...YO DIRÍA QUE NOS HA PASADO A TODOS.
Y aquí viene la pregunta que os quería hacer: ¿Cual es el número de personas ideal para esquiar?
Espero leer vuestras respuestas, pero yo os voy a dar la mía...que en realidad no es mía. Es una frase que Gerard Sol (dueño de Daffi Barcelona) me dijo hace como 20 años en Baqueira, y que se me quedó grabada a fuego.
NUNCA ESQUÍES CON MÁS GENTE DE LA QUE CABE EN UNA SILLA (en referencia al telesilla obviamente).
Traducido: Mi número ideal de personas para esquiar es 4.
Un numero perfecto para no esperar, hacer muchas bajadas, tener buenas conversaciones en el telesilla, descansar en tu terraza favorita, ir en el mismo coche sin ir apretados, etc.
Venga va, yo ya he dicho mi número, contadme el vuestro y decidme porque.
Un saludo!