Nuria Pau es una luchadora nata. Es de las que piensa que empezar de cero suena a "cero a la izquierda", por tal motivo, ella siempre dice que le gusta empezar de nuevo, siempre arriba. Consciente de que en esta vida hay dos tipos de dolor: el que te hace mucho mas fuerte y el inútil, el que sólo te hace sufrir penosamente, Nuria ha demostrado no tener tiempo para sufrir penosamente, creciéndose ante la adversidad; Y no ha tardado en cargar sus baterias, movilizando a todo un pueblo. Si, si, a TODO un pueblo, en este caso SU pueblo, y lo escribo con mayúsculas porque no me lo acababa de creer hasta que lo ví con mis propios ojos el pasado sábado 15 de julio.
Desde hace dos años admiro profundamente a Nuria Pau y a toda su familia, pero ahora admiro a todo un pueblo, capaz de unirse con la intención de apoyar a alguien en quienes creen y confían.

Se que suena a guión cinematográfico, pero lo que vivimos en Ribes de Freser, pocas veces lo he visto en mi vida, y modestia aparte, en mis casi 42 años de vida, he visto de todo en el mundo del deporte de alto nivel. Al no contar con el apoyo de la RFEDI ahora Nuria depende de ella misma, y de quienes quieran y puedan ayudarla.
Con la lección bien aprendida, Nuria pasó de la teoría a la práctica organizando con el apoyo de sus amigos y vecinos de Ribes de Freser un auténtico festival donde no faltaron pruebas deportivas, bailes tradicionales, degustación de productos típicos, un sorteo espectacular y una firma benéfica de posters. Incluso se organizó un baile tradicional bailado con botas de esquiar, en homenaje a la campeona local. Todo con la intención de recaudar fondos para poder financiar el largo camino que le queda hasta Corea 2018.
La sensación que tuvimos quienes subimos desde Barcelona hasta Ribes de Freser era de estar inmersos en un filme de Frank Capra o de Giuseppe Tornatore, al mas puro estilo de Cinema Paradiso, donde el calor de los vecinos y la solidaridad se convierten en el combustible que puede llegar a mover motores de gran cilindrada.

Con los billetes para Argentina y una buena parte de los gastos cubiertos (rozando los 3.000 euros), en una jornada festiva los vecinos de Nuria se solidarizaron con la campeona catalana para que pueda lograr su sueño: estar en los JJOO de invierno del próximo año.
El evento contó con la colaboración de Fisher, La Molina, Les Angles, Vall de Núria, los principales hoteles y restaurantes de Ribes y de mas de 20 entidades y marcas que no dudaron en ofrecer productos para que pudieran ser sorteados por la tarde. El éxito de la iniciativa ha animado a Nuria y a sus vecinos a organizador otro evento de similares características a mediados de otoño, justo antes del inicio de la temporada de esquí 2017-2018.

Víctor Riverola i Morera