Cuando ya se han cumplido 50 años de aquel acontecimiento histórico, por primera vez se explica en un filme documental todos los detalles de la operación: quién lo hizo, cómo y por qué. También sabemos donde la escondieron durante más de cuatro años y como la Virgen fue retornada de forma secreta, contando con la complicidad del Obispado de Urgell. El secuestro de Nuria ha sido hasta hoy una de las acciones del catalanismo antifranquista más desconocidas y silenciadas. Por un lado, por la prudencia que han mantenido los que idearon y llevar a cabo la acción, y por otro, por las responsabilidades que habrían tenido que asumir por la desaparición de una talla románica de un gran valor.
Después de realizar El exilio de la virgen de Núria sobre la sustracción de la imagen durante la Guerra Civil Española, la productora Zeba Producciones tuvo la oportunidad de contactar con uno de los organizadores del secuestro de 1967 y enseguida se apasionó con la historia, casi olvidada por la prudencia y un pacto de silencio que han mantenido las personas que participaron en el secuestro. Recuperar la historia, sin embargo, no fue nada fácil. Durante más de un año el equipo de Zeba Producciones investigó todos los hilos con Manuel Castellet, el ex presidente del Instituto de Estudios Catalanes, y Rosa Anna Felipe.
Aunque que el mutismo sobre la identidad de los autores y su pacto de silencio para no revelar ningún detalle limitaba la búsqueda, finalmente, pudieron resolver la mayoría de los interrogantes en torno al famoso secuestro de la imagen de la Virgen de Nuria. Por primera vez, la película El secuestro de Nuria da a conocer la identidad de los participantes en la operación, dos de los cuales aparecen como testigos explicando todos los detalles.
Dos más siguen manteniendo su anonimato y el resto murieron. También se da voz a las personas que estuvieron implicadas directamente en el suceso, como el cura custodio del Santuario, el cura que fue acusado del robo, las personas que tuvieron escondida la imagen a su casa y la que la devolvió personalmente. En total, 22 testigos recuperan la historia del secuestro, entre los que están los historiadores Borja de Riquer y Josep Clara, el escritor Jordi Amat y algunos vecinos, escaladores y montañeros que veraneaban en Nuria.
También se han descubierto nuevos datos, como la ruta de escondrijos por donde pasó la imagen durante los cuatro años que estuvo ilocalizable y los detalles de la operación para devolverla al santuario. Gracias al filme se han encontrado documentos inéditos hasta ahora. Así pues, cincuenta años después, por fin podemos descubrir los detalles de una de las acciones de protesta más surrealistas que se llevaron a cabo en Cataluña durante la dictadura franquista.
Poder conversar con Eduard Miguel, director de El secuestro de Nuria, nos ayuda a recibir información de primera mano sobre un tema realmente curioso e interesante. Eduard ha sido director y realizador de los documentales "El General Moragues, el héroe olvidado"; "La Llamada, historia de una respuesta"; "Pau Escalé, go to the Parad-ICE"; "La Operación Garzón contra el independentismo catalán", "Manuel de Pedrolo, rompiendo el olvido" y "El secuestro de Núria".
Hace justo 50 años, la Vírgen de Nuria se encontraba "secuestrada". El tema era y sigue siendo un tema que navega entre lo tabú i lo desconocido. ¿Vuestro documental es una forma de hacer justicia al cabo de tanto tiempo?
Sí y por motivos distintos. Por primera vez se explica en una película quienes fueron los responsables de la acción con nombres y apellidos, permitiéndonos acabar con viejas especulaciones y sospechas; por ejemplo las que durante cincuenta años han perseguido a quien en 1967 era sacerdote y organista del Santuario, Enric Lahoz. Las autoridades del momento lo acusaron del robo de la imagen y llegó a declarar ante la justicia. Aunque el caso se cerró en unos meses, las dudas sobre la intervención de Lahoz continuaban medio siglo después hasta que ahora los autores reales del secuestro han confirmado que el párroco no tuvo nada que ver. Por otra parte, la película narra con detalle una acción de la que se sabía muy poco.
¿Porque crees que hasta la fecha, el tema permanecía intocable. Porque crees que ahora se rompe el silencio?
Décadas atrás era un tema complicado. Fuese cual fuese el motivo, el hecho es que unos desconocidos se habían "apoderado" de una imagen románica del siglo XII de gran valor, lo cual constituye un delito grave. Años después aquello quedó dentro del saco de acciones clandestinas que nunca se cuentan, primero por prudencia, pero también porqué las vidas de los activistas cambiaron y no les interesó hablar de ello. Ahora, medio siglo después, el delito ya ha prescrito -ya devolvieron la imagen en su momento- y algunos de los activista han tenido el valor de contar qué pasó.
¿De quien fue la idea de rodar El secuestro de Nuria?
Fue de Zeba Produccions, una productora audiovisual que en los últimos años ha realizado distintos documentales de carácter histórico aunque también alguno de alpinismo ("Pau Escalé, Go to the Parad-Ice"). Anteriormente al secuestro de la virgen de Núria también realizamos un documental sobre otro "viaje forzoso" de la misma imagen, el exilio que sufrió en 1934 cuando el capellán del Santuario se la llevó a escondidas para evitar que la quemasen al estallar la guerra civil. Entonces la imagen pasó cuatro años escondida en Suiza.
¿Como reaccionaron (22 testimonios) quienes directa o indirectamente tomaron parte en la “operación”, cuando contactasteis con ellos y hablaron por primera vez?
Convencer a los autores directos de la acción para que hablaran con detalle no fue nada fácil. Todos estos años han mantenido una especie de "pacto de silencio" para no involucrar a terceras personas ni revelar detalles comprometidos. Nos costó unas cuantas reuniones, muchas llamadas telefónicas y paciencia. Al final, algunos entendieron que era el momento de romper con las especulaciones y la confusión y accedieron a hablar del tema por primera vez -uno de ellos ni le había explicado a su mujer hasta hace muy poco-. Hay otros "actores" como el organista Enric Lahoz o el capellán custodio de Núria Mn. Francesc Verdés o responsables del Arzobispado de Urgell a los que simplemente nunca nadie les había preguntado sobre el tema.
Que los ladrones fueran escaladores y esquiadores expertos, ¿crees que de algún modo dio voz a nombres y entidades que por aquel entonces, se encontraban un tanto silenciados debido al franquismo?
Los cuatro jóvenes que subieron al Santuario para secuestrar la imagen, efectivamente, eran expertos alpinistas y conocían a la perfección el Valle de Núria y los Pirineos. Todos estaban vinculados a grupos excursionistas y dos de ellos eran escaladores habituales en Montserrat. La imagen la bajaron dentro de una de las primeras mochilas tubulares y sin respaldo sólido que tanto gustaba a los escaladores y además le protegieron la cabeza con un casco de escalada. Su activismo en la montaña continuó años después cruzando la frontera con libros y documentos clandestinos. Sobre si tuvieron voz dentro de la España franquista, no creo, porqué nunca contaron lo que habían hecho y había escaladores y alpinistas catalanes (Anglada, Pons, Cerdà...) mucho más importantes que ellos.
¿Contasteis con la ayuda del Arzobispado de Urgell?
Sí, ha sido uno de los colaboradores del documental, económicamente y aportando documentos. También pudimos filmar algunas escenas del documental en los escenarios originales de la Seu d'Urgell. A parte de esto, es la primera vez que antiguos altos cargos del Arzobispado cuentan detalles de la compleja operación para devolver la imagen a Núria. Cuatro años después del secuestro, los responsables de la acción hicieron llegar la talla al Obispo de Urgell y este decidió que el retorno se debía hacer de forma discreta y secreta para ahorrarse manifestaciones o problemas con la autoridad.
Como director, ¿eres consciente de la mochila que te cargas a la espalda con este documental?
Estoy satisfecho de haber contado detalles de una historia prácticamente desconocida y cuando aún la mayoría de los testimonios lo pueden contar. En unos pocos años esto habría sido imposible. Todo el equipo que hemos trabajado duro en este proyecto -casi un año de investigación-, cargando con las consecuencias.
¿Te han ayudado policias y autoridades de la época?
Hablamos con con varios guardias civiles y policías que estuvieron en Núria después del secuestro pero ya son muy mayores y poco recordaban de los hechos. También nos pusimos en contacto con César Pérez de Tudela, conocido alpinista, quien en aquella época era inspector del Cuerpo Superior de Policia en Barcelona, hasta 1970. En algunos artículos se le mencionaba por haber participado, supuestamente, en la investigación y localización de los activistas. Nos respondió muy amablemente nuestro correo pero nos dijo que no tuvo ningún conocimiento de los hechos ni participó en la investigación. Fuese como fuese, ni la policía ni la guardia civil consiguió ninguna pista que apuntara a los responsables del secuestro.
Rodar en Vall de Núria siempre es algo especial, ¿hasta que punto colaboró el personal de la estación y el Santuario?
Tuvimos suerte porqué pudimos aprovechar los días en que la estación y las instalaciones cierran después del verano y se preparan para la temporada de esquí. Esto nos permitió trabajar tranquilos en un lugar muy turístico y habitualmente muy frecuentado. ¡Y encima nos hico buen tiempo!. Tanto el párroco del Santuario como la dirección de Vall de Núria y Ferrocarrils de la Generalitat nos pusieron todas la facilidades. Incluso pusieron en marcha una antigua máquina del cremallera de los años sesenta para rodar las escenas finales del documental.
¿Con que cámaras rodasteis?
Con Sony FS7
¿Cuanto tiempo se invirtió en el proceso de pre-producción y rodaje?
Todo el proyecto ha durado más de un año y medio. Después de cerrar la coproducción con Televisió de Catalunya y conseguir la financiación -gracias a colaboradores y también una campaña en Verkami- estuvimos un año combinando la documentación, investigación, guión y entrevistas. La parte final la dejamos para rodar las recreaciones históricas y finalmente los últimos meses han sido de edición y postproducción.
A fecha de hoy, los testimonios han hablado, pero bajo tu punto de vista, ¿fue una acción de reivindicación nacionalista, un grito a favor de la necesidad de tener obispos catalanes o simplemente lucha-anti-franquista…?
Todo al mismo tiempo pero sin duda cualquier acción clandestina en aquellos años tenía un eje central: luchar contra la dictadura. En contra de lo que se había creído hasta ahora la acción de Núria no fue solo obra de gente de misa. El activista que arrancó la imagen del pedestal apostató de la fe católica unos años después. Recordad que Comisiones Obreras se fundó en una iglesia. Quiero decir que bajo el paraguas la lucha anti franquista había puntos de encuentros de muchas otras luchas aparentemente dispares. En el caso de Núria, se quería evitar que las autoridades franquistas "profanaran" la imagen de la Virgen durante las fiestas de su coronación y quien lo llevó a cabo eran quienes pintaban "Volem bisbes catalans" en las paredes de toda Catalunya.
El senderismo, el esquí y la escalada siempre han sido deportes muy vinculados a la identidad catalana, ¿habéis contado con el apoyo de algún club o entidad de montaña a al hora de rodar?.
El Centre Excursionista de Catalunya nos cedió algunas fotos pero la principal aportación del entorno montañero es de personas individuales que nos prestaron material de los años sesenta (mochilas, casco de escalada, botas...) y de algunos de los testimonios, que son buenos excursionistas.
Paralelamente al documental se ha publicado un libro muy interesante con todos los detalles de la investigación y que permite profundizar aquellos aspectos que no caben en el formato televisivo de 50 minutos. Lo ha publicado Editorial Alpina y se titula Mossèn, ens han pres la marededeu! (Padre, nos han robado la Virgen), frase que dijo quien descubrió que la Virgen había desaparecido.
Ficha técnica: El secuestro de Nuria
Dirección: Eduard Miguel
Realización: Zeba Producciones
Documentación e investigación: Manuel Castellet y Rosa Anna Felipe
Producción ejecutiva TV3: Jordi Ambrosio
Producción delegada TV3: Joan Pavon
Guión y edición: Eduard Miguel y Sergi Guix
Imagen: Sergi Sala y Tania Ribas
Música original: Claudio Herreros
Postproducción de audio: Jump Studio & More
Documentación TV3: Francisco Pérez
Asesoramiento lingüístico: Roser Tintó
Diseño gráfico: Sheila Quirante
Imágenes aéreas: Droneworcat y David Palmada
Locución Radio Vaticano: Toni Corazones
Asesoramiento legal: Vilar Abogadas
Una producción de Zeba Producciones en coproducción con Televisión de Cataluña y la colaboración del Instituto de Estudios Catalanes, Generalidad de Cataluña Departamento de Cultura, Diputación Girona, Obispado de Urgell, Televisión del Ripollès, Ayuntamiento de Queralbs y Ayuntamiento de Ribes de Freser. Con el apoyo de 102 mecenas.
Víctor Riverola i Morera