Decía la semana pasada que no hay que preocuparse mucho por el esquí interior. Más bien al contrario, ya que éste funcionará correctamente como consecuencia de utilizar bien el exterior, que sigue siendo el importante. No obstante, ya que el interior “también existe”, je, je, y puede perjudicarnos, enumeraba una serie de problemas o de síntomas que podían delatar un mal uso de los mismos. Veamos hoy uno de estos problemas, las piernas en X o en A. Ésta es la típica postura de rodillas más juntas que los pies y que puede deberse a distintas causas.
- Posición retrasada. Es la causa más común de la que hablaba el año pasado en uno de mis articulillos. En una posición retrasada el fémur de la pierna exterior rota al interior para poder presionar sobre el canto del esquí. La pierna interior no puede cantear tanto y, en consecuencia, las rodillas quedan más juntas que los pies. Muchos buenos esquiadores tratan de compensar esto sacando la rodilla hacia el monte, pero sería mucho más fácil conducir el viraje en una postura más centrada y que ambas piernas trabajasen paralelas de manera natural, sin tener que forzar la rodilla interior.
La solución a esto es, por supuesto, trabajar sobre la posición y la utilización correcta de los tobillos. En estos articulines hablamos sobre el tema: Piernas en "equis", "Espibillo" y ¿Tobillos o rodillas?
- Exceso de angulación en la rodilla del valle. Algunos esquiadores angulan poco la cadera y tiene que compensar haciendo lo propio con la rodilla del valle. Este es un problema que suele ir unido al exceso de inclinación o, en otras ocasiones, a que se dobla la cintura hacia delante (a veces para compensar una postura algo retrasada) y en consecuencia, aunque se angule, no se trasfiere correctamente la presión al esquí exterior. Como ven, este problema suele ir unido al que hemos descrito antes y su solución puede pasar por utilizar mejor los tobillos y angular la cadera correctamente. Pueden consultar más articulillos sobre esto en "Angular, angular" y en "La angulación.
Y por hoy es suficiente, la semana que viene hablaremos de otras causas como los “stem” o la estructura músculo esquelética y, más adelante, como adelanté en el artículo anterior, sobre la inclinación y el uso indebido del pie interior. Hasta entonces
¡Buenas huellas!
Carolo © 2006