El espejo no hace milagros sobre el rendimiento, pero puede ayudar. Existen incluso técnicas de rehabilitación neuromuscular que emplean el espejo aunque, estudios llevados a cabo para comprobar su utilidad en el deporte, parecen insinuar que verse en el espejo no es una forma de feedback mejor que otras. No obstante todo suma, estamos en verano, en casa, sin nieve y, oye, menos da una piedra, así que vamos a ver si le podemos sacar partido a este capítulo que, además, está relacionado con el siguiente sobre conocer nuestra anatomía.
Es evidente que ante el espejo uno puede modificar su postura sobre la marcha, cosa que no ocurre si nos vemos, a posteriori, en un vídeo o una foto. La idea aquí no es solo ver si lo hago bien o no, sino contrastar la imagen que vemos reflejada y lo que sentimos en nuestro propio cuerpo, todo, en un entorno supercontrolado en el que podemos poner la atención en sensaciones en las que no nos podríamos fijar tan fácilmente esquiando.
Hay varios elementos en los que detenerse. De lado, la flexión de tobillo, rodillas, cadera, la posición de los hombros, los codos y las manos y, también, el cuello y la cabeza (por ejemplo, una cabeza muy adelantada suele delatar una posición retrasada en los talones, debida a poca flexión en la cadera). De frente, los ángulos que adoptan las piernas respecto al torso, la simetría general y la horizontalidad de los hombros y de las manos. Es probable que nos sorprendamos con la posición que adoptamos espontáneamente y que, esta, no tenga nada que ver con la idea interna que teníamos.
En el plano frontal podemos probar distintos grados de angulación, especialmente en la cadera. Notemos la conexión entre el suelo, los pies y la articulación de la cabeza del fémur, qué ocurre al cambiar el grado de angulación, hasta qué punto podemos llevarlo, etc. ¿pierdo la simetría? ¿meto las rodillas, pero no la cadera? ¿veo en el espejo alguien esquiando con naturalidad, o retorcido buscando un equilibrio imposible? Notemos también qué pasa con los músculos del torso, especialmente los oblicuos y el serrato cuando acercamos más o menos las costillas a la cresta ilíaca y, también, qué efecto tiene la posición del brazo y el ángulo del codo sobre esa angulación. Relacionemos, finalmente, todo esto con el aumento o la disminución de la presión -y sus puntos de aplicación- sobre el pie en el que nos estamos apoyando.
En el plano sagital podemos jugar con la posición de la cadera respecto a los pies, flexionando más o menos tobillos y rodillas, viendo qué efecto tiene sobre la distribución de pesos y qué músculos se activan al adelantar o retrasar, y subir o bajar el centro de gravedad. También podremos variar la posición de los hombros respecto a la cadera y, por supuesto, los brazos, las manos y la naturalidad con la que disponemos y usamos esas articulaciones. Miremos, contrastemos esa imagen que devuelve el espejo con la idea que teníamos sobre el movimiento propio y, por supuesto, hagámoslo tanto con botas de esquí como sin ellas, incluso con bastones y todo el equipo, para poder recrear esas sensaciones hasta donde nos dé la imaginación, las ganas o la posibilidad de que un vecino nos vea desde lejos y nos tome por locos, juas, juas.

Todo este trabajo de mejora del esquema corporal, a través de la percepción externa e interna combinadas, no podríamos hacerlo tan fácilmente en la pista pues, esquiando, no solo no nos vemos desde fuera, sino que estamos concentrados en otros estímulos mucho más exigentes. Una vez trabajado en casa, contrastado y depurado el movimiento, y habiendo desarrollado esa propiocepción, aunque sea de forma modesta, trasladaremos muy fácilmente al esquí real este nuevo grado de consciencia del propio cuerpo. La semana que viene seguimos abundando sobre esto.
Buenas huellas y feliz verano
Carolo, junio de 2021
Fotografía © Antonio de Andrés, https://www.instagram.com/fotoblazar/
El resto de la serie, aquí:
https://www.nevasport.com/carolo/art/60829/cinco-formas-de-mejorar-la-tecnica-en-verano-uno/
https://www.nevasport.com/carolo/art/60852/Espejo-cinco-formas-de-mejorar-la-tecnica-en-verano/
https://www.nevasport.com/carolo/art/60886/Cinco-formas-de-mejorar-la-tecnica-en-verano-TRES/
https://www.nevasport.com/carolo/art/60919/Cinco-formas-de-mejorar-la-tecnica-en-verano-CUATRO/
https://www.nevasport.com/carolo/art/60967/Cinco-formas-de-mejorar-la-tecnica-en-verano-QUINTO/