Ayer estuve esquiando con un viejo amigo que colgó los cachivaches de su vida ajetreada y fundó una ONG. Ésta se llama Pozos sin Fronteras y se dedica, como pueden imaginarse, a construir pozos en lugares done hay escasez de agua. Y ustedes dirán: Esto ¿qué tiene que ver con el esquí?
Nada, salvo que este amigo cambiara su afición a las montañas nevadas por doblar el lomo sudoroso respirando polvo del desierto. Casi nada. Como de vez en cuando no está de más hacer una reflexión de este tipo, les animo a que visiten su página web, donde podrán hacerse una idea del excelente y meritorio trabajo que llevan a cabo.
¡Buenas huellas!
Carolo © 2008