Probado por Sergi Mejías
Llevar los esquís en nuestro vehículo forma parte de la liturgia cada vez que vamos a esquiar, a no ser que alojes a pie de pistas o dispongas de una taquilla en la base de los remontes. ¡Afortunado tu! El resto los vamos a cargar en nuestro coche, como hemos hecho toda la vida.
De todas las opciones que podemos encontrar en el mercado, el portaesquís magnético se antoja la más práctica para aquellos que no quieran llevarlo montado toda la temporada. Podemos ponerlo o quitarlo a nuestro antojo con total comodidad, ya que no hacen falta herramientas para su instalación. Aquí es donde la firma cordobesa Cruzber vuelve a entrar en escena. Y esta vez lo hace con el Cruz Ski Roof, presentado el pasado 1 de noviembre: un portaesquís magnético con capacidad para tres pares de esquís.
Características
El Ski Roof es lo último de Cruz y la gran apuesta de la firma española en portaesquís magnéticos, que llega para unirse a los conocidos Ski Rack Dark 4 y 6, sus portaesquís convencionales para techo. En este caso, la fijación al coche se realiza gracias a una base magnética que cuenta con una protección especial para no dañar la pintura.
La construcción del portaesquís magnético se ha realizado con unos materiales específicos, para que trabaje sin problemas bajo las rigurosas condiciones invernales. Las pinzas son de aluminio para no penalizar en la báscula, mientras que la goma de las mismas es de una calidad que permite deformarse con facilidad para adaptarse a los esquís y asegurar una buena sujeción. Después recuperan con normalidad su forma inicial, una vez quitamos los esquís.
La seguridad nos llega por dos vertientes. Por un lado, la del transporte gracias a su amplia base de fijación y del cable que va fijado a una de las dos piezas del portaesquís y que quedará pillado por el marco de la puerta al cerrar la misma, para una mayor seguridad.
Por otra, contra los amigos de lo ajeno; el Cruz Ski Roof equipa una cerradura de seguridad en cada unidad de portaesquís y un cierre también en cada elemento, que deberemos accionar con un mando de plástico específico para poder separar la base del techo en el momento de retirar el portaesquís.
Test
Sobre el terreno (mejor diremos 'sobre la marcha'), el nuevo Cruz Ski Roof va más allá de cubrir las expectativas y se postula, en nuestra opinión como una de las opciones más interesantes del mercado; llegar el último tiene sus ventajas. Porque cuando lo utilizas te das cuenta de que ha sido diseñado pensando en cada detalle, incluso su almacenaje.
Como hemos adelantado, no hace falta ningún tipo de herramienta para colocarlos y resulta súper sencillo. Como en otros modelos de portaesquís magnético, lo primero es tener claro en qué parte del techo va cada pieza. Cuidado con los coches que tienen techo solar, en los que la colocación puede ser complicada. (de igual modo que ni se os ocurra fijarlo al capó trasero).
Teniendo en cuenta que entre pieza y pieza del portaesquís tiene que haber 90 cm de separación, ya podremos limpiar esa parte del techo si hace falta (que esté bien seca cuando lo pongamos) para asegurar una mejor fijación. También por comodidad de acceso, se recomienda montarlo a un lado o al otro, no enmedio. Y fijaros que la base siempre esté completamente en contacto con el techo del coche y no en una esquina del mismo, pues mermaría la capacidad de fijación.
Una vez instalado resulta igual de fácil su manipulación. Bastará girar la llave (si está cerrado), pulsar la misma para liberar la pinza y colocar los esquís fácilmente; ojo si llevas un par de ‘fats’ muy anchos, puedes tener dificultades para colocar un tercero. Bajaremos la pinza y con un poco de presión lo cerraremos. Vuelta de llave para bloquearlo, el cable de seguridad pillado por el marco de la puerta y... a pistas, que son dos días. Eso sí, la propia Cruzber indica que nunca deberemos superar los 130 km/h de velocidad máxima.
Pudimos comprobar que, circulando en vías rápidas sin sobrepasar 120 km/h legales, generan menos ruido de lo esperado a pesar de su voluminosidad. Algo se oye, pero si llevamos música o simplemente conversando con sus compañeros de viaje, pasa bastante desapercibido.
Igual de fácil será desmontarlo, a pesar de tratarse de un portaesquís magnético. A tal efecto, cada uno de los dos elementos del ‘porta’ cuenta con un cierre de seguridad protegido por una tapeta. La levantamos y lo accionamos con el citado mando especial del plástico que se sirve con el Ski Roof. El portaesquís quedará liberado y lo podremos sacar sin más complicaciones.
Si lo tenemos que resumir en tres palabras, estas son: ‘fácil, práctico y seguro’. El Cruz Ski Roof se postula como una excelente opción para aquellos que no quieren ir con el portaesquís instalado toda la temporada y montarlo solo cuando toque. O incluso poderlo utilizar en otro coche, porque no dependes de que las barras del techo se ajusten a un modelo u otro, como sucede con los portaesquís de techo convencionales.
Una vez probado, os adelantamos que no os defraudará; incluso cuando lo tengáis que guardar a final de temporada, porque no resulta tan voluminoso como cabría esperar.
¡Palabra de esquiador!
CRUZ SKI ROOF
FICHA TÉCNICA
- Medidas (LxWxH): 51x31x21 cm
- Anchura de carga: 34 cm
- Carga máxima: 24 kg
- Peso neto: 6,5 kg
- Capacidad: 3 pares de esquís
- Antirrobo: Sí
Precio: 199,95 €
Mas información: cruzber.com
A favor
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En contra
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Distribuye:
Cruzber S.A.
Tel: 957 532 770
info@cruzber.com