Me gusta decir que todos los principios tienen algo de mágico, algo de especial, y el caso de la temporada de esquí no es una excepción.
Llega el invierno y con la abertura de las estaciones de esquí se inicia una nueva temporada... Después de estar varios meses si pisar la nieve (que laaaargo se puede llegar a hacer el verano… ) nos disponemos a reencontrarnos con esas sensaciones que tanto amamos: volver a calzarnos los esquís, volver a subir a un remonte… Y, sobretodo, volver a sentir la libertad de deslizarnos pista abajo.
Pero, por mágico que sea ese día, por más ganas que tengamos de lanzarnos colina abajo a toda velocidad, no podemos olvidar que no partimos del mismo punto en que estábamos en abril cuando cerramos la temporada pasada. No debemos cometer el error de pensar que ‘el esquí es como ir en bici, no se olvida’ ya que, aunque no se olvide en el sentido más literal, si se ‘oxida’ un poco.
Los primeros días cuesta más encontrar los tempos y la gradualidad de los movimientos, cuesta encontrar el correcto equilibrio y apoyo en cada momento, cuesta recuperar la finura y precisión de movimientos que nos permite exprimir al máximo nuestras capacidades físicas… Y todo ello implica que, por 'fuertes' que nos hayamos mantenido físicamente durante el parón estival, esos primeros días el riesgo de caídas y lesiones es siempre elevado.
Ahora, desde mi experiencia personal, querría daros algunos consejos a tener en cuenta de cara a afrontar ese primer día con seguridad y poder empezar la temporada con buen pie:
- No tengáis prisa, las pistas no se van a ir a ningún sitio y la temporada es larga, no hace falta ser el primero en subir ni tampoco el más rápido en bajar.
- Calentad adecuadamente (aunque eso suponga perderse la primera bajada de la mañana).
- Empezad esquiando por pistas fáciles por debajo de vuestro nivel de esquí habitual, moveos dentro de vuestra zona de confort, sin arriesgar ni forzar.
- Esquiad a una velocidad por debajo de la habitual y id ajustándola poco a poco a vuestro nivel real a medida que os sintáis cómodos y seguros.
- Esquiad en curvas de radio medio al principio, y poco a poco id probando de esquiar también en curvas de radio amplio (ojo con coger demasiada velocidad) y de radio corto (vigilad con la reacción de los esquís). Por último probad de realizar algunos cambios de ritmo.
- Realizad algunos ejercicios que os ayuden a posicionaros bien sobre los esquís y a encontrar un buen apoyo en el esquí exterior.
Como veis, no se trata de 'la fórmula secreta de la coca cola', simplemente hay que aplicar un poco de sentido común, una pequeña dosis de paciencia, y recordar el ‘abc’ de la enseñanza y progresión en cualquier gesto técnico en el mundo del esquí:
- De fácil a difícil
- De conocido a desconocido
- De lento a rápido
- De manera progresiva
¡Disfrutad del inicio de temporada!
Winter is coming!
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior