La estación de esquí de Valdezcaray nunca se planteó como un modelo de negocio muy rentable, sino para que lograra los números justos para poder mantenerse abierta durante tres o cuatro meses en invierno, y de esta manera complementar la oferta de verano de Ezcaray y otros pueblos del valle del Oja, tal como reconocía hace unos días el actual Gerente de la estación Carlos Pérez en una entrevista al diario La Rioja,
"Valdezcaray aporta mucha riqueza en muchos sectores y produce empleos directos e indirectos. Como inversión pública no se tienen en cuenta sólo los ingresos ni la rentabilidad, sino que procura generar un atractivo turístico en la zona."
Aún así, ha llegado a registrar más de 120.000 esquiadores por temporada. Pero el modelo de negocio planteado en el diseño de la estación cuando se creó en 1974, trasladaba casi todos los servicios a los pueblos del valle. Así que cuando llegan años malos, los ingresos bajan estrepitosamente. Y esto es lo que le está pasando estos últimos inviernos a Valdezcaray.
Según las cuentas a las que ha tenido acceso el diario La Rioja, la estación suma unas pérdidas de casi 6 millones acumuladas en los últimos cinco años. Especialmente malos fueron 2021 y 2022, coincidiendo precisamente con una más que notable bajada del número de esquiadores. Los datos de 2023 todavía no se han presentado, pero tampoco parece que vayan a ser mejores.
La estación ha tratado de revertir esta situación con inversiones en nieve artificial, renovando la cafetería y hasta con la instalación de un nuevo telesilla, pero dos últimos inviernos parcos en nieve están impidiendo poder remontar el vuelo. De hecho, esta misma temporada apenas ha podido abrir cinco días. Actualmente se mantiene tan solo con los 800 metros de la pista de principiantes.
Año | Forfaits | Pérdidas | Empleos |
2018 | 120.517 | 446.236 € | 22 |
2019 | 100.266 | 534.084 € | 21 |
2020 | 10.522 | 1.690.850 € | 15 |
2021 | 38.215 | 1.239.185 € | 33 |
2022 | 51.742 | 1.889.946 € | 42 |
Fuente: larioja.com/
*En 2021 Valdezcaray se hace cargo de la hosteleria y sus trabajadores, después de que ninguna empresa quisiese presentarse al concurso de licitación.
Para paliar estos resultados y siempre según los datos aportados por el diario La Rioja, se han realizado cuatro ampliaciones de capital entre 2020 y 2022, aunque sin resultados positivos. En el año de la pandemía hubo una por valor de 799.997 euros (también una reducción de capital «con carácter obligatorio» porque las pérdidas habían disminuido el patrimonio neto por debajo de las dos terceras partes de la cifra del capital, conforme a lo que marca la ley); en 2021, una ampliación de 999.998 euros, y en 2022, y "siempre con el objeto de mantener el equilibrio económico de la tesorería" como en los casos anteriores, dos ampliaciones de 1.499.998 euros
Entre las causas para que pese a estas ampliaciones de capital se sigan presentando números negativos, está la pandemia primero, que la mantuvo cerrada, y después dos años consecutivos con falta de condiciones, ni siquiera para poder fabricar nieve artificial.
Para tratar de dejar de depender tanto de la nieve, Valdezcaray se ha embarcado en un proyecto de desestacionalización. La intención es aprovechar los remontes en verano para poder montar un bike park en cinco de las pistas. Se quiere poder tener una oferta de 18 kilómetros de trazados para todos los niveles. Una de las rutas llegaría incluso al propio pueblos de Ezcaray.
En la propia estación se aprovecharía en verano las pistas de esquí de Camino Cascada, Los Tubos, Salegares y Rehoyo. Todas ellas sumarían unos 4,7 kilómetros con diferentes módulos repartidos a lo largo del recorrido. Un quinto trazado, mucho más largo sería el que va desde la propia estación de Valdezcaray al pueblo de Ezcaray con unos 12,5 kilómetros más.
Lo planteó el Gobierno del PSOE en la anterior legislatura, y ahora con un Gobierno de La Rioja en manos del PP, parece que el proyecto sigue adelante, aunque se descarta la tirolina de 402 metros que se incluía en el planteamiento de desestacionalización.
La intención es poder licitar los trabajos antes de que acabe el invierno, pero dependerán de los permisos y las alegaciones de los ecologistas. En caso de poder hacer las obras, deberán comenzar al finalizar la temporada de esquí, y se calcula que se tardará unos seis meses. Por tanto no será hasta verano de 2025 cuando se podrá estrenar.
Aunque en estaciones grandes este no es un negocio que pueda equipararse al del esquí en invierno porque no suele generar pernoctaciones, en otros centros más pequeños como Valdezcaray, donde el esquiador suele quedarse como mucho una noche o dos, sí podría ser una alternativa equiparable. Eso si, de nuevo en verano, y hay que recordar que la estación de montó precisamente, para desestacionalizar los meses cálidos...