Sin hijos y con su esposa fallecida en 2015, la muerte de Cesar Alierta el pasado 10 de enero de 2024 en Zaragoza, deja en el aire el destino de la fortuna que generó a lo largo de sus años de vida laboral, calculada en unos 75,5 millones de euros de sueldo acumulado, una pensión de 54,2 millones y acciones valoradas en 45 millones
Especiamente en Telefónica y Tabacalera fue donde logró ganar más dinero, y para gestionar su nueva fortuna invirtió en varios proyectos. Entre ellos la recuperación de un Real Zaragoza en horas bajas, y la compra del 25% de las acciones de Candanchú a través de Ibernieve, sociedad que compartía titularidad con las familias Yarza y Forcen
En 2016, Ibernieve (empresa del que Alierta controlaba el 25%) compró el 72% de las acciones de Explotaciones Turísticas de Candanchú (Etuksa) después de prácticamente un año de negociaciones y un precio final en torno a los 2,3 millones de euros. Completan la sociedad 186 accionistas minoritarios. Es decir, que las acciones que ahora se deben repartir representan entorno al 18% de Etuksa.
Además de su participación en Ibernieve, controlaba parte de las acciones en varios establecimientos en Candanchú, como el hotel Tobazo o el Santa Cristina hotel & petit spa. Todas estas participaciones, además de otras en otros negocios, las reunió bajo la sociedad Acrispla de Inversiones.
El expresidente de Telefónica, vinculado a Villanúa y al valle del Aragón desde su infancia, despertó ilusión en un territorio muy castigado por las políticas del anterior consejo de administración de Candanchú, que condujo a un concurso de acreedores decretado en 2012 por una deuda de más de 6 millones.
Sin herederos directos, los rumores y especulaciones giran en torno a nombres como Isabel Sartorius, que vivió momentos importantes con Alierta al final de su vida, y su sobrino político Javier Placer, que estuvo con él en Beta Capital y Telefónica.
La relación entre Alierta y su sobrino era muy cercana. De hecho, tras el fallecimiento de su esposa en 2015, Alierta se volcó aún más en Placer en el plano emocional y profesional. Así, llegaron a tener una especie de relación paternofilial muy especial.
Aunque el empresario también sentía adoración por el resto de sus sobrinos, decidió apostar por Javier Placer, con el que estuvo en Beta Capital en los 90, para dirigir el área de innovación de Telefónica, evidenciando la confianza y el fuerte vínculo que compartían. Este puesto lo mantuvo hasta 2017.
La aplicación de la ley española sobre herencias en el caso de César Alierta, quien falleció sin hijos y sin viuda, implica que su patrimonio se distribuiría primero entre sus padres. y luego a los parientes de segundo grado, los hermanos. Dado que el primer caso no se cumple, la herencia iría a parar a Mariano Alierta (expresidente del Real Zaragoza y diputado por UCD)
Sin embargo, la existencia de un testamento podría alterar esta distribución, siempre y cuando se respete la parte legalmente reservada a los herederos forzosos, que serían los hermanos en este caso. Además, la estrecha relación con su sobrino Javier Placer podría haber influido en sus decisiones testamentarias, aunque esto dependerá del contenido específico del testamento de Alierta. En cualquier caso, no se espera que se produzca ninguna disputa sobre la repartición.
Además de parte de Candanchú, Alierta controlaba acciones en l Hotek Tobazo o el Santa Cristina.