La iniciativa podría ser una más de los proyectos que se presentan cada año para mejorar un complejo invernal. El problema es que en este caso estamos hablando de una estación que está en Escocia, nación que en sus mejores épocas, la de los '80, llegaba a vender como mucho 400.000 días de esquí, y actualmente apenas pasa de las 250.000 jornada. De todas ellas, Cairngorm puede llegar a vender 77.000 como mucho.
No solo contento con esto, y pese a los números de Cairngorm, Natural Retreats afirma que en un par de invierno estará en disposición de disuadir a los británicos para que en lugar de hacer las maletas y largarse a los Alpes o Andorra a pasar sus vacaciones de invierno, lo hagan en la isla.
Entre los proyectos que están sobre la mesa está la de ampliar el dominio esquiable hacia un valle que antiguamente se había esquiado, y que hace tiempo que se habla de volver a poner en marcha el remonte, el de Coire na Ciste, aunque de momento no hay intención de sustituir los dos telesillas parados, sino arreglarlos y ponerlos en marcha.
Los esquiadores que acuden habitualmente a Cairngorm están que no se lo creen con la lotería que les ha caído encima, ya que la empresa sí pretende hacer las inversiones necesarias para que se abra el máximo de días. Porque aunque hace una década allí se las vieron y desearon para abrir por culpa de un ciclo de pocas nevadas, la realidad es que caen uno nevazos de varios metros que dejan imposibilitadas las instalaciones. Los operarios se afanan en limpiar las pistas y hasta las vías del funicular que discurre por una plataforma elevada, pero a la noche siguiente vuelve a nevar y hay que empezar de nuevo. Cansados de tanto trabajo inútil, esta pasada temporada decidieron no limpiar hasta que se acabasen los nevazos. Si de promedio se cierra 19 días por invierno, esta pasada campaña se cerraron las instalaciones 26 días, y el funicular otros 18.
El resultado es que durante toda la pasada temporada, tan solo se vendieron 33.000 días de esquí, mientras que la anterior campaña se despacharon 77.000 jornadas en las taquillas. Y eso que hicieron la apertura mas temprana de su historia. A principios de Noviembre ya estaban en marcha, cuando en los Alpes todavía estaban poniendo colchonetas a las pilonas de los remontes.
Sin embargo sí ganaron dinero. Unos 300.000 euros. Gracias a que tienen el único funicular de toda Gran Bretaña, y el restaurante más alto del país. La temporada de verano sirvió de parachoques, atrayendo a multitud de turistas.
Natural Retreats ha anunciado una inversión de 7,6 millones de euros en dos años. No hay remontes nuevos, pero sí quieren alargar 45 metros un telecuerda que permita acceder mejor a una zona llamada Ptarmigan. El fuerte de la inversión va para la restauración. Harán obras en el restaurante, atraerán mas turistas en verano, y se aseguraran con mejor maquinaria que el invierno no les volverá a hacer de las suyas dejando demasiada nieve.
Posiblemente con estas mejoras, muchos esquiadores prefieran cojer el coche hasta los Highlands en lugar de ir volando a los Alpes. Y es que, además de Cairngorm, hay otras 4 estaciones en la zona, todas relativamente cerca unas de las otras, y esquiables con un mismo forfait. Es decir, un aficionado a los deportes de invierno podría pasarse una semana esquiando en Escocia sin repetir pistas..
Natural Retreats fue fundada por el antiguo Director de marketing de Coca-Cola, Matthew Spence, quien ayudó a revitalizar las finanzas de la familia, construyendo casas de turismo rural en unas tierras que tenían en Yorkshire Dales donde ofrecen rutas de senderismo, bicicleta, alimentación saludable, etc.... De ahi se expandió a otras zonas del Reino Unido, y exportó su idea a Estados Unidos, donde se unió a la famila Rockefeller en Idaho.