Hace diez años que publicamos aquí nuestros dos primeros artículos sobre fuera de pista, en los que dábamos una serie de consejos prácticos - entonces innovadores algunos de ellos - como imaginar que cortamos en la nieve paciente y progresivamente, tratar de esquiar fluidamente utilizando las sensaciones para mejorar la absorción o ayudarnos de empleo de diversas técnicas del bastón.
Foto Jan Vokaty. Mammoth Mountain 2011. Esquiador Carlos Guerrero Castillo
En todo este tiempo hemos hablado de los distintos tipos de nieve, de las estrategias y las técnicas para bajarlas, de consejos de seguridad y también de infinidad de tópicos sin fundamento, mitos y leyentas urbanas relacionadas con las nieves sin tratar que a veces, en vez de ayudarnos, nos impiden enfrentarnos a ellas y disfrutarlas plenamente.
Veamos una relación de algunos de los artículos más relevantes que hemos publicado sobre fuera de pista y nieves sin tratar en estos diez años, para que podamos consultarlos según nuestras necesidades:
- Fuera de pista: Dos artículos del año 2001 en los que damos consejos técnicos y tácticos para aprender el fuera de pista de lo fácil a lo difícil. A éstos podemos añadir éste otro de 2007 que resulta interesante: Impulso de bastón
- Una de esquí extremo: Breve reseña de las estrategias mentales que podemos seguir para concentrarnos en la tarea motora cuando esquiamos en condiciones difíciles. Aunque el artículo es de 2002, puede ser completado con este más moderno de 2011: Miedo
- Fuera de pista ¿Es realmente tan difícil? Aquí volvíamos a defender que no resulta tan difícl esquiar fuera de pista, y hacíamos una breve clasificación de las distintas áreas que solemos encontrar en las estaciones, dando algunos consejos técnicos para ellas: los laterales sin pisar de las pistas, las zonas vírgenes controladas por la estación y la verdera montaña abierta.
- Fuera de pista, más trucos: Un repertorio de trucos técnicos y tácticos para la nieve costra, venteada, primaveras podridas y polvo profunda, para que podamos utilzar cuando alguna de estas condiciones se nos atragante.
- Algunos mitos sobre el fuera de pista: En el que tratamos de desmitificar ciertos asertos aceptados por todo el mundo como juntar los pies para repartir el peso, esquiar retrasados o "con ritmo", o utilizar virajes por salto sin necesidad
- Fuera de pista, consejos útiles: centrados en la seguridad, una serie de reflexiones que podemos añadir a los protocolos clásicos, como el estudio de los itinerarios, los obstáculos, las caídas y los saltos, así como adaptar los descensos a nuestras condiciones físicas y mentales.
Fotos Jan Vokaty. Mammoth Mountain 2011. Esquiador Carlos Guerrero Castillo
Resumiendo muchísimo lo dicho en todos estos años, en el fuera de pista se esquía prácticamente igual que dentro de ella y los gestos técnicos son biomecánicamente idénticos en ambas circunstancias. Lo que sí cambia son las sensaciones que se obtienen, debido, principalmente, a la diferencia de fricción que muestran las nieves sin tratar. En consecuencia, se adapta el modo, la velocidad y la amplitud con la que regulamos los movimientos. También cambia sustancialmente la táctica, y para esquiar en terrenos irregulares deberemos emplear estrategias levemente distintas que en las pistas pisadas, además de, por supuesto, acumular experiencia y conocimientos sobre el medio, que nos aportarán la necesaria seguridad en este entorno menos controlado y con mayores riesgos objetivos.
En fin, espero que con estos articulitos tengamos material suficiente para ir calentando motores y nos sirvan de alguna ayuda. Hasta la semana que viene
¡Buenas huellas!
Carolo © 2011
Las fotos aquí publicadas no son "demostraciones de escuela" y no tienen la intención de servir como modelo, sino como mero refuerzo gráfico para el texto. Tanto las ideas vertidas como las ilustraciones sólo muestran la visión y el estilo personal del autor. El esquí es un deporte complejo y que puede ser arriesgado; su aprendizaje y perfeccionamiento es un proceso continuo en el que todos, autor incluído, estamos inmersos permanentemente; el lector debe interpretar estos artículos según su mejor criterio de prudencia.