Bueno amigos, ya he esquiado esta temporada, y ya sabéis qué pasa. Es como una droga. Cuanto más lo pruebas más ganas tienes… No han sido nada las ganas que he pasado este verano comparadas con las que tengo hoy.
Pues lo más parecido que puedo hacer a esquiar es prepararos el siguiente reportaje. Espero que os guste. Vamos a hablar del Rossignol Sky 7 y del Soul 7.
El Sky 7 es, en mi opinión, un esquí que vive a la sombra de su hermano el Soul 7. Un esquí, el Soul, súper famoso, súper mediático, súper bueno,… súper de todo pero que, según mi punto de vista solapa un poco la existencia del Sky, que es un esquí con MUCHAS cosas que ofrecernos. Tantas, por lo menos, como su hermano mayor, pero también, en mi modesta opinión de esquiador turista, algunas más.
Tanto uno como otro esquí los he probado en numerosas ocasiones y, además, desde hace algún tiempo y en diferentes circunstancias y, de entrada, tengo que decir que son dos esquís que me encantan, tanto uno como otro. Es más, podría tener a los dos en mi trastero sin ningún cargo de conciencia, porque creo que caben en la vida de cualquier esquiador que tenga un poco de vicio, como tenemos nosotros. Que uno sea mejor en una cosa no quiere decir que el otro sea malo.
En el mes de febrero, recién acabada la ISPO, se celebró en la estación de Arcalís un test multimarca en el que pasamos un fantástico día de esquí. Es una suerte para el público en general que nos preparen estos eventos, que cuestan un esfuerzo tanto a marcas como a estaciones, pero que valen mucho la pena.
Yo me presenté a primerísima hora porque sabía que había dos pares de esquís que iban a estar muy solicitados. Así que en cuanto abrieron al público me cogí los Soul 7. Puede que no sea lo ideal meterse en pista dura a primera hora a probar un esquí de 106 mm de patín, pero sí lo es si lo que quieres es saber, realmente, cómo va. Por lo menos cómo me va a mí, que esto siempre es muy distinto en los pies de un esquiador u otro.
Para mí nivel medio-medio alto de esquí no es difícil, atentos a lo que voy a decir, carvear con decencia los 106 del Soul en pista dura, solo me encontraba un problema: la velocidad. Hay que tener en cuenta que hablamos de esquís nuevos, por lo tanto perfectos de cantos, suelas,… Si has cogido algunos patines gordos y les has perdido un poco el miedo, el Soul 7 es uno de los esquís gordos más agradecidos a la hora de esquiar en pista.
Entendemos por “gordos” todo lo que pasa de los 100, aunque para mí ya son “gordos” los de 95 para arriba.
Todo esto es siempre muy subjetivo. Es posible que alguno que haya leído hasta aquí ya esté pensando que estoy como una cabra, pero otros pensarán que 95 es “all mountain”. Todo esto es muy relativo, y dependerá siempre de los gustos de cada uno. No existe, afortunadamente, una verdad única en el mundo del esquí. El Soul 7 es un esquí enorme al que no hay que tener miedo.
Luego eché un buen rato en un fuera de pista que no estaba ideal, pero sí servía para darte un poco cuenta de cómo va el tema. El Soul 7 es un esquí pensado para los días de gloria, para los días de nieve polvo, para flotar y flotar e ir de giro a giro con el mínimo esfuerzo. Ese día no estaba así la nieve, pero aún así se defiende muy bien en la nieve trillada el día anterior, endurecida por la noche y transformando como estaba en ese momento. No es su terreno perfecto, pero no está nada mal su comportamiento ahí.
Dejé los Soul 7 y me cogí los SKY 7. Mismas pistas, mismo fuera de pista. Mucho cambio.
El SKY 7 no siempre ha sido igual que el Soul pero con otras cotas, pero ahora sí lo es. Y se nota mucho.
Insisto, de nuevo, en que es muy subjetivo hablar de esquís, pero en los primeros giros yo pensé dos cosas: fácil y equilibrado. Y creo que es muy diferente el comportamiento del SKY actual con el de otros años. El de ahora es mucho mejor, y eso que el anterior ya me gustaba mucho.
En los pequeños fuera de pista que hice, el SKY se muestra mucho más dócil y fácil que su hermano mayor, aunque sabemos que si la nieve estuviera polvo no sería así. Pero ¿cuántos días está la nieve polvo? Yo creo que es la pregunta que hay que hacerse si te tienes que decidir por uno u otro. El SKY es un esquí de 98, ojo, que no es que sea pequeño, su patín es mucho más que suficiente para los días de paquetón. Pero, además, su rocker y cotas lo hacen ideal también para la nieve polvo y mucho más accesible en pista. En pista no va nada mal, muy al contrario, para mí (insisto otra vez en lo de los gustos de cada uno) es mucho más asequible y disfrutón que otros esquís con patines muy inferiores de los que las marcas denominan “all mountain”.
A continuación os dejo un video que grabé el último día de la temporada en Grandvalira, el 17 de abril si no me equivoco, fijaos cómo estaba la estación, ummmmmm, me muero de ganas por verla así otra vez. Tened en cuenta que el esquí probado en el video pertenece a la temporada en curso en ese momento, mientras que el probado en Ordino era el de esta que está empezando. En mi opinión, el actual es un esquí mucho mejor, más equilibrado, más reactivo y, a la vez, más ágil y ligero. El de la temporada pasada era bueno, pero este es mejor.
Dos avisos os hago antes de ver el video, tened el cuenta que el que os está hablando es un esquiador medio, no es un profesional. El otro aviso es que el que tenga muchas ganas de esquiar no lo vea.
Respondiendo a la pregunta del principio. ¿Con cuál me quedo? Me lo temía... ¡Con los dos! Si solo tengo que elegir uno, creo que el hermano pequeño es una opción más racional para nuestras estaciones y, sobre todo, para mi manera de esquiar y mi día a día en la nieve... Pero ¿y esos días de gloria? Para los días de gloria creo que tendría que alquilar el Soul 7, que es una buena opción o pedírselo a los Reyes si es que me porto bien hasta que vengan.
No soy partidario de hacer tablas de "pros" y "contras", pero me indica un lector que podría ser interesante. Quiero decir que "enfrento" dos esquís que me gustan mucho, que tendría los dos si pudiera. En el lado negativo no encuentro nada que poner en ninguno de los dos siempre y cuando lo juzguemos por aquello para lo que están concebidos. Quiero decir que si pongo el Soul 7 a pasar palos pues estoy vendido, y lo mismo con el SKY. Insisto en resaltar que yo no soy un profesional del esquí, es posible que esquiadores de mucho nivel puedan encontrar cosas negativas en estos y en todos los esquís, yo no me atrevo a decir tanto. Más bien diría que son esquís ideales en su campo, y que podría encontrar mucho antes defectos en este humilde esquiador que en los esquís.
Quiero agradecer de una manera especial a Cristina Sau, de Rossignol el que me prestara unos SKY 7 en el último día de la temporada y a contrareloj, muy amable. Y también a los chicos de SKIIZ, que se portaron súper bien en esos días, como siempre.
Saludos, ¡ya hemos empezado!