Queridos amigos, ¿cómo estáis? ¿Hay ganas de nieve y de esquí? Seguro que sí las hay, y muchas.
Ayer tuve la suerte de esquiar en Baqueira Beret. la estación lleva abierta ya una semana con un número importante de kilómetros preparados para esquiar en perfectas condiciones. El fin de semana pasado se abrió al público y durante la semana también ha tenido afluencia de esquiadores, pudiendo esquiar en muy buenas condiciones. Lógicamente, y por las fechas que son, y con las precipitaciones que hemos tenido, no está al 100 %, pero seguro que lo está en breve.
El día amaneció gris y con una leve lluvia en Vielha, pero preferí no hacer caso a ninguno de los “Whatsapps” que me estaban llegando. Madrugué un poquito, me pegué una ducha y, sobre todo, un buen desayuno. Algo me decía que iba a ser un día grande, y es mejor que te pillen siempre con el estómago lleno. Me alojé en el Eth Pomer, un hotelito súper acogedor, de trato muy familiar y agradable con un desayuno excelente.
Saqué el forfait en la cota 1.500, estaba lloviendo suavemente, pero había ido hasta allí y no iba a dejar de esquiar por cuatro gotas ¿no os parece? Con todo, entré en las oficinas a preguntar cómo estaba el tiempo y qué previsión tenían.
En las oficinas me encontré con Xavi Ubeira, Director Comercial de Baqueira Beret, pero que, además, ha sido Olímpico y esquiador de altísimo nivel. Empezamos hablando sobre la lluvia y terminamos hablando de un montón de cosas. Es un apasionado del esquí y un enamorado de Baqueire Beret. Tuvimos una charla amena en la que me explicó lo bien que habían estado esa semana, con suave pero constante afluencia de público, en cómo están preparados para el próximo puente de la Purísima…
Enseguida le reclamó el trabajo, muy activo e involucrado, me acompañó hasta la silla y nos deseamos una buena temporada. Muy majo Xavi, un placer haberle conocido.
Pronto me encontré con mi amgio Juli Sala, de SKI&MORE, lo conocéis por haber sido el ganador de las 12 horas de Masella, pero es, sobre todo, un buenísimo anfitrión y un enamorado del Valle. Enseguida se unieron Joan y Alex, compañeros de Grandvalira. Con Juli nos emplazamos para tomar algo después de esquiar.
Y nos fuimos a esquiar.
Desde luego no era la condicón con la que has soñado durante toda la semana, pero cuatro gotas en cotas bajas no iban a truncar nuestras ilusiones. Arriba no estaba mejor, pero había la suficiente visibilidad como para esquiar con seguridad y para el agua, nieve, viento, y fresquito ya tenemos nuestros equipazos a los que hay que poner a prueba de vez en cuando. ¿Para qué los queremos sino? Desde luego para estar en el bar no lo necesito y algún día se tienen que ganar lo que cuestan. En mi caso, y en el de mi amigo Joan, creo que les sacamos partido. Y sin ninguna queja, cumplen, y con nota, nuestras expectativas.
Joan debutaba esta temporada, pero es de ese tipo de esquiador al que no se le nota, esquía siempre bien, con la misma energía y con esa fluidez que hace que desaparezca la lluvia y la corta visibilidad. En la primera bajada ya sabía que el esfuerzo había valido la pena.
Y seguimos esquiando.
Ya con las piernas calientes y después de habernos puesto al día en las sillas, quedamos con unos amigos que en otro tiempo fueron compañeros de aventuras en Grandvalira. Y, que a su vez, iban con otros amigos. Todos ellos buenos esquiadores, con buenos equipos y esquís y también con ganas. Éramos pocos esquiando, pero todos muy convencidos. Hicimos una par de bajadas, pero primero tuve el placer de encontrarme con Adria Millán. Seguro que sabéis de quién estoy hablando.
Este verano escribí un reportaje en el que salían tres de nuestros mejores esquiadores de fuera pista “freeriders” como decimos ahora. Adria es uno de ellos, y con él tuvimos una breve charla que os resumo en tres minutos en el siguiente video.
Después de haber esquiado un rato más, seguimos el consejo de nuesto amigo Juli y nos acercamos al Moët. El Baqueira Beret Moët Winter Lounge tiene fama de ser un lugar exclusivo y acogedor y, máximo en un día de esquiadores como el que estábamos teniendo ¿quién se niega un capricho?.
Allí nos encontramos con Juli y Juan, que también venían de darle duro. En los días así es cuando se demuestran las ganas de esquiar que tenemos. Yo creo que tenían más que ganada la tapita y la copa.
El sitio me pareció espectacular y acogedor al máximo, pudimos disfrutar del trato de Jordi y su equipo casi en exclusiva y tengo que decir que fue un auténtico placer. Sin duda habrá que repetir en otra visita, vale la pena.
Con las pilas cargadas seguimos esquiando. En esos momentos éramos muy pocos ya los esquiadores en la estación, y, sin embargo, puede que fueran las mejores bajadas del día. Con mucha mejor visibilidad y un tiempo menos adverso, fue un placer auténtico el disfrutar de la montaña. Quizás no era la condición ideal de la nieve, pues había cogido humedad, pero estábamos esquiando tranquilos y disfrutando.
Nos reclamaron ya para ir a comer, pero creo que tanto Joan como yo hubiéramos seguido un poco más. Con todo, y sobre todo en los primeros días de esquí, no está de más ser prudente y saber retirarse a tiempo.
Después de comer estuvimos un rato de tiendas, ya sabéis que es otra de mis aficiones, y, además, en el Valle hay excelentes y variadas tiendas para encontrar lo que necesites… O lo que tienes por capricho, como fue el caso.
Tras haber visitado unas cuantas tiendas, y después de llevar todo el día esquiando y hablando de esquí, todavía seguíamos hablando, hablando y hablando… Y es que, parece que el principio de temporada nos ha pillado con fuerza y con ganas.
En fin, queridos amigos, día de lujo en Baqueira Beret, y no solo por los placeres del jamón y el champán, hablo más de la compañía, de sensaciones, de entorno y, como no, del placer de haber conocido a personas que comparten, como nosotros, uno de los mayores placeres que nos da la vida: el esquí. Para mí, puede que también para alguno de vosotros, el poder esquiar después de casi siete meses sin hacerlo es eso: un auténtico lujo. Sea cual sea la condición.
Espero que tengáis todos una buenísima temporada, poco a poco han ido abriendo algunas estaciones, ayer lo hizo también Sierra Nevada y, espero, que pronto estén abiertas ya todas.
Yo podré esquiar ya el próximo fin de semana en Grandvalira, y espero poder contaros desde mi base de operaciones unas cuantas aventuras más durante todo el invierno.